take me, alpha

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Yoongi es muy dulce aquí, advierto.

Jimin trae los colores reales de su familia en la boda.

Yoongi observa en silencio mientras su pequeño hermano JungKook lo escolta por el pasillo, con la capa azul ondeando tras Jimin como una prueba de su pureza.

Esta era una ceremonia para dos príncipes, pero era claro quien se entregaba a quien. Jimin tendría que dejan atrás todo lo relacionado a su reino y entregarse de a lleno al suyo, abrazando su cultura y sus costumbres pues Yoongi lo está tomando bajo su protección en el sentido más literal.

Convirtiéndolo en su omega por fin.

Jimin mantiene su rostro cuidadosamente inexpresivo mientras ambos dicen las palabras que los unirán de por vida, pero hay una timidez allí que no puede ocultar; un simple nerviosismo juvenil por la noche que se avecinaba. El alfa puede oler cuan agitado está incluso si su bonito rostro no muestra nada.

Una boda es una cosa.

Consumar su matrimonio frente a varios miembros del Parlamento y del Consejo es otra muy diferente.

Yoongi aprieta los dientes al pensar en ello. No hay nada que desee menos que compartir a su omega con una multitud de espectadores, sus ojos codiciosos mirando el cuerpo suave que ni siquiera él ha podido ver aún.

Pero no hay nada para evitarlo.

Su madre odia las entrañas de los Park y ha puesto el grito en el cielo cuando Yoongi se ha decidido, de entre cientos de omegas, por el príncipe omega más joven del reino vecino. La mujer se ha mantenido aferrada a la idea de que nadie que venga de ese nido infernal puede estar libre de pecado y ha buscado cientos de maneras de convencerlo de dejarle.

"Si tan solo conocieses a Jimin como yo no pensarías así"

Yoongi había trabajado más arduamente para enamorar al omega que para ganar la puta guerra. Había sido increíblemente difícil acercarse a un omega que ni siquiera se dejaba tomar de la mano, mucho menos besarse antes de la boda.

Y ahora que estaban aquí, su madre decretaba que el matrimonio debía consumarse a la vista del consejo y que no había nada que Yoongi, como rey, pudiese hacer puesto que ya existía una ley (bastante atasada) que OBLIGABA a que los cónyuges de los reyes probaran su pureza.

Bueno, mierda. Bien podría dejarle de hablar a su madre luego de esto. Y quizá decapitar al que se atraviese a hacer algún comentario sobre su esposo esa noche.

Toma la mano de Jimin, tan pequeña en la suya, y pasa el pulgar por el dorso. Tratando de tranquilizarlo, sin palabras, puesto que no existe palabras que te preparen para eso.

Y luego se separan.

[[...]]

Cuando se vuelven a ver es en sus aposentos, el cual está listo para el espectáculo.

Hay una fila de sillas a los pies de la cama, una para cada miembro del consejo. Tuvieron el pudor de colocar una fina cortina de gasa alrededor de la cama, pero no oculta nada. Esta noche, están aquí para ser vistos, y poco más.

El conocimiento llena al alfa de una especie de rabia ardiente, que empeora cuando Jimin lo mira. Su expresión en blanco y nerviosa de antes casi ha desaparecido, reemplazada por un miedo transparente: sus fosas nasales están dilatadas, su labio temblando. Incluso su cabello recién cepillado está desordenado, como si hubiera pasado los últimos minutos pasándose las manos entre el por la ansiedad.

Y su olor es aterrador, nada que ver con la suavidad de siempre.

"No tengas miedo" le pide, acercándose a él.

Yours To Take   *ONESHOT*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora