17- Inicio.
Izan.
Siento sus labios junto a los míos dejándome llevar por el beso que me da pero no es hasta cierto tiempo que soy yo quien le responde y sigue con él.
Cuando lo hago ella intenta alejarse pero cuando aleja su mano la tomo trayéndola a mi lado nuevamente.
No pienso describir como me siento en este momento porque son tantas cosas que ni yo las comprendo en su totalidad pero si entiendo que mis labios se mueven junto a los de Millane en perfecta sincronía, extrañé tanto esta sensación con ella que siento como todo mi cuerpo se relaja y olvida todo el drama y problemas que ha vivido en estos años sin ella.
Nos alejamos una vez se acaba el aire y mis ojos se van directo a sus labios que ahora se encuentran entreabiertos y con un color rojizo que me da gusto saber que lo acabo de provocar.
Ahora voy a sus ojos conectando nuestras miradas y una vez recupera el aire es que habla.
-Hay cámaras...
Me quedo en silencio sin querer asimilar de que va el comentario hasta que reacciono recordando en donde estamos y como llegamos a esta situación.
-Qué...
-No te alejes -Dice en un susurro cuando intento alejarme al recordar todo.
-¿Me besaste por eso? -Pregunto aún sabiendo que es una idiotez tal pregunta.
-No me digas que crees que me has convencido con esas palabras, Izan por favor.
Medio sonríe antes de alejarse lentamente y tomarme la mano al levantarse.
-Vámonos ¿Quieres?
La observo por unos segundos hasta que con decisión soy yo quien toma firmemente su mano para entrelazarla y salir de allí.
<Cámaras>
Carajo, eso no lo tenía en mis planes. Si no me hubiera besado ya la habría cagado de manera increíblemente jodida.
Apenas estamos empezando con la farsa y ya la estoy cagando no me jodas. Así que fácil.
Una vez llegamos a la recepción del evento se nos cruza la mujer que me dio el pase libre para este plan y la detiene.
-Aún no termina el evento -Dice observando directamente a Millane.
-Créeme que con lo que acaba de pasar es suficiente por ahora.
-Pero...
-Por favor, créeme, mañana verás las noticias y vas a estar feliz por los titulares ahora déjame ir a casa.
La mirada pasa de Millane a mí observándome con un poco de duda antes de dar la vuelta y guiarnos al auto.
En el trayecto y una vez llegamos a casa ella no vuelve a hablar y se va directo a su habitación antes de aparecer con ropa más cómoda y sin maquillaje. La veo desde la sala irse directo a la cocina para luego aparecer junto a Charlotte quien trae una galleta en la boca más un tazón con diferentes tipos de cosas dulces.
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Más de ti #2
JugendliteraturHace cuatro años que supe la noticia de que mi madre estaba viva. Me quedaba un año en la universidad y pedí un intercambio para estar cerca de ella y saber que fue lo que pasó, necesitaba tiempo y aunque la universidad me puso trabas para irme ya q...