Capítulo 10: "Mecanismo de defensa"

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El amor que siento por vos es muy grande, tanto que a veces me lastima. 

 Mi cerebro como «Mecanismo de defensa» me pide que "abra los ojos", entiendo que es una forma de protegerme. Pero te amo tanto, por favor, nunca permitas que me vaya, que te aleje, porque ese no es mi deseo, siempre voy a querer luchar por vos, a pesar de tener todo mi sistema nervioso en mi contra. Muchas veces te necesito cerca, pero es imposible. 

No dudo ni por un segundo que me ames.No quiero que me rescates, eso es algo que yo misma tengo que hacer, pero es que cuando estás a mi lado no parecer haber ningún problema, ninguna tristeza, ningún pesar.

Nunca me había dado cuenta de que necesitaba ayuda hasta este momento. Y comencé a entender que está bien necesitar de otros, admitirlo, extrañar y quererlos cerca.

 No quiero alejarte, superarte y mi cerebro era lo único que me pedía como medida de duelo. Y yo aún no puedo entender por qué me pedía eso, fue demasiado cruel y lloré.Te lloré mucho porque es algo que no quiero ni considerar. «Ya no es lo mismo, se acabó», era lo único que podía pensar varías veces al día. Y aunque me enorgullezco de lo mucho que resistí de escucharlo, el cortisol crecía y al atardecer mi corazón se oscurecía y mi mente se turbaba.Había niebla por todas partes y era incapaz de ver lo ilógico e incoherente de mi planteo. Hasta que pude hablar de cómo me sentía.Fue muy difícil para mí quedarme callada, y no contarte me dolía más, pero no podía permitirme mostrarte lo derrumbada que todavía estoy, y por eso estoy escribiendo ahora, porque quizás de esta forma puedo mostrarte mis grietas, mis imperfecciones, mis páginas manchadas. 

Y es que no hay nada en este universo que le tema más que a mí misma y el daño que soy capaz de hacerme y es que conozco muchas bellas formas de herirme. Aunque ninguna de ellas implique una navaja en mi piel, y es que mis propias palabras son más filosas que ella. 

1-11-22 15:36 P.m.

Cosas que nunca dijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora