Capítulo 28: "Desilusión"

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Últimamente me dejé llevar por la sensación de que no tiene sentido escribirte cartas, me invade un aire de melancolía y amargura, no quiero desperdiciar sentimientos, embarrar páginas con tinta, mancharlas con sangre y que mueran en una caja. 

Es muy cruel pensarlo, ¿por qué cometo estos actos?, ¿por qué se siente en vano?, ¿nadie comparte mi dolor, miangustia?No pido reconocimientos, ni ovaciones. 

No pido ni quiero nada. 

Pero. ¿es este otro ataque? ¿son pensamientos intrusivos? ¿por qué se sienten tan reales?Lucho tanto, que siento que ya ningún esfuerzo es fructífero. ¿Debería dejar todo?No sé ni que pensar, me encuentro a mí misma replanteando el por qué de todo, pero, sin embargo. Sigo haciéndolo. 

¿Habré de cambiar?¿Habré de cansarme? ¿mi alma se agotará de sangrar?¿mi corazón se hartará de latir? ¿mis heridas se dignarán a cicatrizar?¿cuándo llegará el bendito día donde no ponga cuestionamientos a todo?Nadie más que yo deseo que este sentimiento se acabe, que muera, así podré enterrarlo de una vez y sentirme libre, libre de las cadenas que me atan mentalmente y estrujan mi corazón. 

Cada duda me pincha como mil espinas, como mil cortes, como el llanto de mil almas en pena.¿Habré de sentir compasiónde mi ser?, ¿me brindaré el descanso que necesito? 

Nuevamente me encuentro con los pies clavados en la tierra y la mente perdida en las incontables estrellas que descansan sobre mí, perdida en la lejanía viendo la intermitencia de las luciérnagas sin apreciar sus luces, por estar absorta en mis penas, en mis propias condenas. Por volver a vivir en modo automático. 

14-12-22 2:48 A.m.

Cosas que nunca dijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora