De sobra sé que mis pensamientos intrusivos a veces son raros, tanto que te resultará difícil de comprender como funcionan, como simplemente llegan.
Ellos tienen vida propia, tanto que a veces me han salvado de situaciones sólo por mantenerme sobre pensando, analizando.
Me lastiman mucho. Pero no son ellos quiénes me asustan, sino uno en particular. Ese en más recurrente que los otros, más fuerte, Y sí pudiera ser una frase sería: "No necesitas de nadie".
Sé qué tan distante pudo ser. Pero, también reconozco mis traumas de abandono, los cuales temen a que la gente ya no me quiera, no me necesiten y que no me digan. Pero este pensamiento no es directo, no me lo dice de frente. Sólo llega tranquilamente, se instala y me hace sentir indiferente, fuerte. Me mira a los ojos y me dice con un tono frío y seco: –deja todo de lado. –Entonces en mi pecho crece una enorme sensación de "autosuficiencia", dóndesiento que no debo confiar en nadie y, a veces me hace sentir que involucrarte en mis problemas fue un error.
Y no, no creo que sea así realmente, pero de alguna manera me convence de ello y trata de orillarme a ser más distante, alejarme, me llena la cabeza con que las cosas pueden salir mal, sóloporque abrí la boca.
Al mismo tiempo adormece mis emociones que en conjunto con el "No te involucres con nadie", es la peor influencia en mí. Y me duele el pecho, me duele reconocer la cantidad de veces que me susurró al oído que me aleje de vos, sí "A fin de cuentas no me necesitas, y que no me lo vas a decir", y me hiere dejarme arrastrar por ello.
Lamento no tener la capacidad aún de poder controlarlos, porque si no lo hago, tarde o temprano podría ser un verdadero problema, si no aprendo a auto controlarme. Me duele darme cuenta de los mecanismos de defensa tan denigrantes que usan mis traumas para seguir apartándome de quienes amo, me recuerdan que debo desconfiar, que todo es temporal.
Y no, no me alejé, no te dejé, no lo quiero hacer y dame la fuerza para no hacerlo jamás de esa forma.A eso también le temo a mi sedienta ira, a mi desinterés, a mi distancia, a mis dolores, porque ellos me vuelven fría, arrebatada. Tratan de hacerme dudar de lo que quiero, cuando lo sé perfectamente, pero siendo tan vulnerable a los efectos de mi propio veneno, nublan mi vista y me percibo perdida.
Mi deseo es estar a tu lado para siempre, sí la vida y yo mismas me lo permiten.A veces pienso en lo infeliz que fui, que todavía soy, que no sé qué hacer cuando me siento tan bien con vos, me siento tan amada que no sé dónde guardar tanto cariño, tanta dulzura.
Tengo más de lo quiero y pude haber necesitado, pero ¿Vivir entre tanta escasez sentimental, habrá hecho que pierda su significado para mí? ¿O por qué me saboteo? ¿a qué más le tengo miedo, a tanto compromiso?Y es que al inicio sí lo sentía, una mezcla de rechazo y ansiedad, miedo.
Mucho miedo.Ahora, ya no es así, sólo de vez en cuando, pero mientras se reduce su frecuencia, el impacto es mayor.Siento que vale la pena, vale levantarme cada día de mi vida a luchar conmigo misma, para que no me dañe, para seguir queriéndote.
Me miras y quizás mis ojos no te trasmiten la cantidad de comentarios y discursos de odio que escucho a diario, pero estás ahí, tranquila sonriéndome. Y la parte que más me gusta es cuando me decís que me amas justo en el momento en que necesito escucharlo, en que me recordas que no todo lo que dice mi cabeza es real.Y ahí es cuando todo desaparece, y me haces entender que merezco recibir amor.
No te hago las típicas preguntas cansadoras en voz alta del tipo: ¿Aún me amas?, cuando muchas veces lo sobre pienso y llego a otra conclusión.
No quiero que todo esto te lleve a pensar que sólo deseo tu atención, yo sólo comienzo a creer que realmente es así, y prefiero que esos cuestionamientos me atormenten a mí, llorar todo lo que tenga que doler, soportar ese dolor que yo misma me provoqué y aguantarlo.Tampoco quiero que pienses que soy incapaz de creerte cada vez que me decís que me amas, o que estoy desconfiando de tus sentimientos.
Y otra vez, lo estoy sobre pensando, de esta forma empieza, cuestionando, asumiendo, suponiendo, hasta que lo creo. Y así sigue hasta el punto en que ya no hay retorno, donde siento que todo está mal y tardé mucho en darme cuenta.
28-1-23 1:47 A.m.
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Cosas que nunca dije
Roman d'amourEn este libro se encuentran unos escritos realizados por mí, a medida que crece mi relación con mi novia. En estas páginas están reunidos mis sentimientos, mis pensamientos intrusivos de madrugada, mis dudas y mis inseguridades inconfesables. Esper...