Roommates | Jake Sim

capítulo 13

Dos meses habían pasado como un abrir y cerrar de ojos. Jake y yo nos habíamos vuelto muy buenos amigos en ese tiempo, descubrimos que teníamos varias cosas en común como el amor a la lectura. Solíamos acostarnos en la habitación de Jake a leer juntos, a veces leíamos el mismo libro y otras cada quien tenía el suyo.

Nunca había sido una persona con muchos amigos, solamente tenía a Sylvie y a Jisung, así que llegar a casa y encontrarme con ocho personas platicando gustosamente en la sala de estar me dejó totalmente desconcertada.

— ¿Qué hacen aquí?—pregunté cerrando la puerta detrás de mí. Sylvie estaba sentada sobre las piernas de Sunghoon mientras se daban cariños, a su lado estaba Jake platicando con Jay y Heeseung los cuales estaban sentados en el piso. Del otro lado pero también en el piso estaban Jisung y Sunoo en sus celulares y sorpresivamente en el sillón individual estaba sentado Jungwon.— ¿Tú qué haces aquí? Deberías estar estudiando.

— Es fin de semana, no seas tan amargada, profesora.—me miró divertido.— Ni siquiera eres dos años mayor que yo y ya estás toda amargada.—lo fulminé con la mirada y me quité los zapatos para luego irme a la habitación, al final nadie aparte de Jungwon se dio cuenta de que había llegado.

Yang Jungwon era amigo de Sunoo, lo había visto un par de veces acompañando a Sunoo pero nunca habíamos hablado, hasta que un día su madre se apareció en la cafetería casi rogándome que le enseñara inglés a su hijo, estaba preocupada porque Jungwon no había pasado el examen para la universidad y ya había intentado de todo para que aprendiera el idioma pero nada le funcionaba. Así que cuando Sunoo le dijo que tenía una amiga que había nacido y crecido en Australia pensó que eso sería la solución a sus problemas.

Me negué al principio ya que no sabía enseñar y tampoco quería convivir con un extraño pero cuando me dijo la cantidad que me pagaría, acepté al instante. Me sentía mal por no poner la misma cantidad de dinero para la renta y demás cosas que Sylvie y Jake, aunque ellos decían que no era necesario ya que les preparaba comida y mantenía el departamento limpio.

Me dejé caer en mi cama y cerré los ojos, se sentía bien tener una cama para mí sola otra vez, era más cómodo. Le agradecía a los padres de Sylvie por haberle comprado una cama su hija, al final no había sido tan malo que llegaran de sorpresa una semana antes.

— ¿Estás dormida?—escuché la voz de Jake.

— Sí.

— Ah bueno, vengo después,—abrí los ojos sentándome y lo miré sonriendo.

— Te respondo y aún así piensas que estoy dormida...—negué con la cabeza.

— Es que hablas dormida.—abrí los ojos en grande.

— ¿Todavía lo hago?—murmuré para mí misma.— No me he levantado a verte dormir, ¿verdad?—soltó una risa sentándose a mi lado.— No te rías, eso hacía cuando era sonámbula.

— ¿En serio?—su rostro cambió a una expresión de miedo.— Creo que me daría un ataque al corazón si haces eso.

— Tiene años que no lo hago... Bueno, si sigo haciéndolo Sylvie no me ha dicho nada, por precaución cierra con seguro tu puerta en las noches.—apoyé mi cabeza en su hombro.

— ¿Cómo te fue en terapia?

— Bien aunque me estresó un poco no poder acabar mi pintura en la sesión de hoy.—llevaba seis semanas haciendo arteterapia, me había parecido la mejor opción para mí ya que siempre me había gustado expresarme a través de mis dibujos. 

— ¿Qué estabas pintando?—suspiré separándome para mirarlo.

— Algo que me sucedió... Nunca lo hablé con nadie, ni siquiera con Sylvie... Me sentía muy avergonzada.—tomé mi almohada y la abracé.— Lloré mucho.

— ¿Puedo saber...?—asentí ligeramente.

— Me di cuenta de que hacer que no pasó no va borrar el pasado, lo hecho hecho está...—respiré profundo.— Hace un año conocí a un chico, era cliente de la cafetería e iba todos los días a estudiar, un día me comenzó a hablar y a coquetear conmigo... Me sentía alagada porque un chico guapo me estaba pretendiendo, así que acepté salir con él cuando me lo pidió.—aparté la mirada, no quería ver su reacción.— Nos hicimos novios pero me pidió que fuera un secreto, ya le había hablado a Sylvie sobre él así que tuve que mentir diciendo que ya no había ido a la cafetería y que perdimos contacto... Cuando cumplimos dos semanas de novios me pidió... Me pidió la prueba de amor, ya sabes a lo que me refiero, y yo se la di.—mis ojos se cristalizaron.— Ni siquiera fue bueno, me dolió mucho y apesar de que le dije que parara no lo hizo... Simplemente terminó y se fue, después de eso no supe nada de él hasta que una chica que decía ser su novia me mandó un mensaje, llamándome zorra y diciéndome hasta de lo que me iba a morir. Él también me mandó un último mensaje diciendo que apesar de ser extranjera era igual de aburrida que las demás, que sólo había desperdiciado su tiempo conmigo...

La voz se me quebró y me mordí el labio inferior con fuerza para no comenzar a llorar, estaba cansada de llorar. Sentí los brazos de Jake rodeando mi cuerpo, acercándome hacia él. Escondí mi rostro en su cuello, dejando que su contacto me consolara.

— Lo siento, no sé que decirte...—susurró en un volumen bajo que apenas pude escucharlo.

— No tienes que decir nada, sólo... Sigue abrazándome así.—murmuré sintiendo que asentía, apretándome más fuerte y dándome caricias en la espalda.

— Haneul... Oh, ¿interrumpo algo?—Jungwon apareció en la entrada de la habitación, nos separamos y me pasé las manos por el rostro, limpiando las lágrimas que se me habían escapado.

— ¿Necesitas algo?—pregunté poniéndome de pie, Jungwon se nos quedó mirando sin expresión para después torcer la boca.

— Los demás pidieron comida, por si quieren venir.—le dio una última mirada a Jake y volvió a la sala.

— Interesante...

— ¿Qué cosa?—negó con la cabeza.

— Nada... ¿Vamos?—se levantó extendiendo su mano hacia mí. Asentí tomando su mano y nos reunimos con los demás.

Sylvie me abrazó al verme, diciéndome que la perdonara por no darse cuenta de que había llegado y me arrastró para que me sentara entre ella y Sunghoon. El chico me hizo plática preguntándome cómo me iba en el trabajo.

— Oye...—Sylvie me susurró en el oído.— Creo que a tu alumno no le cae bien Jake, ve las miraditas que le da.—volteé a ver a Jungwon, cuando lo conocí pensé que tenía una expresión algo intimidante pero la manera en que miraba a Jake... Me dio escalofríos.