Ya por la mañana, Miércoles y tú andabais en silencio por el patio, buscando en vuestra mente alguna teoría que encajara bien con todo esto. Bianca se pudo en vuestro camino.
-Hola chicas, tengo que enseñaros algo.- Las dos os mirasteis intrigadas y seguisteis a la sirena.
Bajasteis las escaleras de la biblioteca Belladona, encontrando abajo a un chico que no tardaste en reconocer, el hijo del alcalde. Querías estrangularle por haber arruinado el baile, pero te compadeciste de él, acababa de perder a su padre.
-Esto, hola.- Dijo nervioso. Ambas le mirabais con desconfianza. Abrió su mochila y sacó un folio. Como si juzgara cuál de las dos daba menos miedo, te ofreció el papel a ti. –Lo he impreso desde el despacho de mi padre.
Miraste el papel notando una cabeza con trenzas sobre tu hombro. Parecía un certificado de defunción, de Laurel Gates. Os mirasteis con los ojos abiertos.
-Creo que intentaba localizar a alguien, una tal Laurel Gates. Empezó a investigar después del día del acercamiento.
-¿Sigues teniendo alguna duda?- Te reprochó la morena.
-¿El día del acercamiento?- Preguntaste, ignorando el aire de "yo siempre tengo razón" de tu compañera.
-Quizás la vio por allí.- Te contestó ella, cogiéndote el papel de las manos.
-Según el informe de la policía, Laurel se ahogó, pero nunca encontraron el cuerpo.- Añadió el chico. Oh, se me olvidaba, también tengo esto. Ahora le entregó unos papeles a tu compañera.
-Son las escrituras de la mansión Gates.- Dijo al mirarlo por encima. Apartó una hoja y te la dio a ti, para que miraras también.
La estudiaste detenidamente.
-Mirad, al parecer una tal Teresa L. Glaud heredó la casa de una anciana. Teresa L. Glaud...- Repetiste el nombre en alto.
-¿Qué pasa, conoces a esa mujer?- Preguntó el chico.
-No, no la conozco. Pero si os dais cuenta Teresa L. Glaud es un anagrama de Laurel Gates.
Todos te miraron con las cejas arqueadas, como si hubieras dicho algo raro.
-¿Qué pasa? Me gustan los anagramas.- Te defendiste.
-A ver si lo entiendo, Laurel compra en secreto su antigua casa y luego regresa a Jericho como otra persona.- Empezó Bianca, tratando de entender la situación.- ¿Por qué?
-Venganza.- Dijiste tú, recordando que Miércoles ya había apuntado a esa vía.
-Vale, ¿y qué tiene que ver el monstruo en todo esto?- Siguió Barclay.
-El monstruo es un Hyde.- Contestó Miércoles.- Cumple las órdenes de Laurel.
Salisteis de la sala y Miércoles parecía tener una idea muy clara de qué es lo que iba a hacer.
-Necesito que vigiles a Xavier.- Te dijo así, tan tranquila.
-¿Qué?, ¿por qué?- Quisiste saber.
-Porque voy a ir a enfrentarme a Kinbott, esto se acaba hoy.- Abriste los ojos asustada.
-Oye, oye, oye, para, para un momento. ¿De verdad estás segura de que ella es Laurel Gates?
-Lo estoy, por eso necesito que tengas a su esclavo bajo control. Pero no le pongas en alerta, vigila desde la distancia.
-La que parece una esclava ahora mismo soy yo.- Te quejaste.
-¿Tienes algo mejor qué hacer? ¿Prefieres venir conmigo?- Un rotundo "no" se pasó por tu cabeza, que negó automáticamente.
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Amor, Marginados, flores y monstruos.
AventuraEsta es la historia de Riley Hayes, tu historia. Cuando las circunstacias te llevaron a la Academia Nunca Más, tu vida cambió por completo. Nunca pensaste en llegar a hacer amigos de verdad, a encajar bien en algún sitio. Mucho menos en enamorarte...