The Danger's Eyes || h.s/ tran.

- QUINCE -

((¡Nuevo capítulo! Voten y comenten muchooooteeeeeee. Las amoooo, fer.))

15:

Harry agarró al chico por el cuello y lo subió unos centímetros del suelo sin mucho esfuerzo. Sus ojos brillaban con furia, mientras lanzaba al chico unos metros lejos de nosotros. Harry podía demostrar su enfado en tantas maneras; la sombra que cubría sus ojos, su mandíbula apretada o como su voz sonaba.

 Escuchamos unos disparos a lo lejos, nada de qué preocuparnos, se encontraban lejos de nosotros. Quería agarrar la pistola que Harry me había dado para dispararle a nuestro rival, pero gracias a la falta de coraje no podía. Nunca me sentía cómoda con algo tan letal entre mis manos. Y no quería que Harry terminara disparado por mi inexperiencia.

Así que me quede parada ahí, petrificada. Observando cómo se lanzaban puñetazos entre sí. Un escalofrió me recorrió completa.

"¿Eso es todo lo que tienes?" Preguntó el ruso mientras la sangre del primer golpe corría por su mandibula.

"¿Qué tal esto?" Gritó Harry y lo golpeo en la zona prohibida.

El chico ruso cayó al suelo, tratando de no gritar por el dolor. Harry tomó esta como una ventaja y lo pateó en la pierna. Los gritos inundaron el bosque mientras una alberca de sangre comenzaba a rodear la pierna del ruso.

Joder, Harry le había roto la pierna.

"¡Hijo de puta! Mierda...! Maldijo.

Harry sonrió, haciendo que se me pusiera la piel de gallina. Harry era un completo psicópata a la hora de pelear. Sacó su pistola, y la apuntó a la cabeza del chico.

"Será mejor que no veas esto." Murmuró.

Mis ojos se cerraron y me volteé para cubrir mis orejas. Aun así con la protección de mis manos, percibí el gran sonido.

Temblé al sentir una larga y pesada mano en mi hombro. Volteé y miré sus ojos verdes. Su boca estaba ligeramente abierta, y había sangre en su rostro. Su expresión era dura, y sus labios eran una fina línea.

No sabía qué hacer. Mis pensamientos estaban llenos de los eventos de hoy. Tenía que procesar mucha información. Así que avancé un paso, envolviendo mis brazos alrededor del torso de Harry y froté mi mejilla contra su duro pecho. Tomó unos cuantos segundos para que Harry se diera cuenta de lo que estaba pasando. Puso sus protectores brazos alrededor de mí, mientras cerraba con fuerza mis ojos. Por alguna razón estaba agradecida que fuera Harry el que me sostenía entre sus brazos.

El pecho de Harry era demasiado cálido y cómodo como para separarme, pero alguien interrumpió el momento.

"¿Chicos? Ya terminamos aquí." Habló el rubio.

Harry me empujó abruptamente y volteó a verlo.

"Ya vamos Niall... sólo un minuto" Harry gritó.

"O-okay." Dudó antes de contestar.

Observé como Harry volteó a verme.

"¿Estas bien?" Nunca pensé que Harry me fuere a preguntar algo como eso.

"Sí." Susurré y limpié algunas lágrimas que resbalaban por mis mejillas. "¿Y tú?"

Me miró y frunció el ceño. Rápidamente hice un gesto hacía su cara y manos ensangrentadas.

"Oh, estoy bien." Contestó. "Estoy acostumbrado a esto." Me aseguró.

Asentí, así que Harry finalmente asintió de vuelta y me guío con los demás. Todos estaban llenos de sangre, y manchados. Sus armas completamente vacías, exceptuando la mía, que seguía intacta.

"He chicos, tengo que regresar." Habló el de cabello negro.

"¿A dónde mierda vas?" Habló una voz grave, sin duda fue Harry.

"Olvidé mi arma en el bosque, mierda." Masculló.

Observé como los chicos se quejaban de su inoportunidad.

De repente, una voz me sacó de mis pensamientos.

"¡Espera!" Habló Harry.

Volteé brevemente justo en el momento en el que un disparó resonó.

Un gritó salió de mi boca.

Él disparo iba dirigido a Harry, y dio perfectamente en el blanco.