Fear to love [+18]

Capitulo 8

Khristeen

Cuando desperté por la mañana, noté que Alexander ya no estaba a mi lado en la cama. Me levanté y decidí tomar una ducha para despertarme por completo. Después de eso, bajé las escaleras y me dirigí a la cocina para preparar el desayuno.

Fue en la cocina donde me encontré con una mujer. Era Lionetta, la ama de llaves de la mansión. A diferencia de los demás miembros de la casa, Lionetta parecía ser la única dispuesta a ser amable conmigo. Me recibió con una sonrisa y me ofreció un recorrido por la casa.

Comenzamos nuestro recorrido por los pasillos, que parecían interminables, y Lionetta me explicó que conducían a diferentes habitaciones y alas de la mansión. Cada habitación estaba meticulosamente decorada con elegancia y buen gusto, con pinturas colgadas en las paredes y muebles de alta calidad cuidadosamente ubicados en cada rincón. A medida que avanzábamos, noté que, a pesar de la imponente presencia de la mansión, también había detalles que le daban un toque acogedor, como cortinas suaves y colores cálidos en las paredes, creando una atmósfera que invitaba a quedarse.

Sin embargo, a pesar de la belleza y la calidez de la decoración, había algo en el aire que llenaba la mansión de un silencio inquietante. Cada paso que dábamos parecía resonar en los pasillos vacíos, creando una sensación de misterio y expectación.

La mansión se extendía majestuosamente en una extensa finca blanca, con varias alas que se ramificaban en diferentes direcciones.

—¿Solo Alexander vive aquí?

—Todos los hermanos Nikolaev viven aquí, pero no se preocupe, cada uno tiene su propia ala, señora.

—Oh, no me hables tan formal —me atrevo a extender la mano y colocarla sobre su brazo—. Apenas tengo diecinueve, no me llames señora, por favor, solo Khristeen.

Lionetta sonríe suavemente y asiente.

—De acuerdo, Khristeen. ¿Quieres seguir recorriendo la casa o prefieres comenzar a instalarte?

Después de recibir la guía detallada de Lionetta, siento que tengo la información necesaria para moverme por la casa por mi cuenta y disfrutar de la experiencia de explorar. Por lo tanto, decido posponer el recorrido y centrarme en instalarme en este nuevo hogar.

—Creo que preferiría comenzar a instalarme.

—Claro, si quieres te puedo ayudar a desempacar o puedo pedirle a alguien que lo haga.

—Oh, no te preocupes por eso, puedo arreglármelas sola. Gracias de todos modos, Lionetta.

Lionetta asiente con una sonrisa comprensiva.

—Entiendo. Si necesitas algo, no dudes en buscarme. Estoy aquí para ayudarte en lo que necesites.

Le agradezco a Lionetta con una sonrisa y, unos minutos más tarde, me encuentro de vuelta en mi habitación. Al parecer, Alexander no regresará hasta la noche, lo cual me alivia un poco. Decido aprovechar este tiempo para desempacar y organizar mis cosas.

La mayoría de mis pertenencias ya están aquí, así que comienzo sacando la ropa y ordenándola meticulosamente por colores antes de colocarla en los ganchos del armario. Al abrir las puertas de madera, observo detenidamente el interior y me doy cuenta de que el lado izquierdo está completamente vacío, mientras que el lado derecho está abarrotado de trajes elegantes, camisas de diversos estilos y suéteres acogedores. Además, noto una fila impecablemente alineada de zapatos y un par de cajones cerrados que, presumiblemente, contienen aún más prendas.

Después de organizar la ropa en el armario, me aseguro de que todos los pares de zapatos queden perfectamente alineados en el suelo. Cada par ocupa su lugar designado, creando una imagen ordenada y estilizada. Satisfecha con el resultado, paso a colocar algunos bolsos en sus respectivos espacios, asegurándome de que estén a la vista y listos para complementar mis outfits.