no es justo!

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Ahí estaba yo, arrinconado en el asiento trasero del coche, mientras me aprisionaba más hacia el fondo, no sé si era el alcohol que había bebido o lo claustrofóbico que estaba el auto, pues si, estaba cerrado y la falta de aire libre ponía más tensa la situación...

Entre forcejeo y golpes, trate de alejarlo, pues aunque sea más fuerte que yo, no pienso dejarme sin dar pelea, aún con mi cabeza dando vueltas y mi cuerpo poco ágil, daba patadas, arañazos y uno que otro golpe, pero con el tiempo solo caía sobre mí, pues aún en lo más profundo de mi consiencia está claro que no podría salir de ahí fácilmente, en un movimiento rápido atiné una patada en su estómago, pero fue en vano, pues creo que hice que realmente se molestará, ya que sé quitó el cinturón y tomó mis dos manos, ató mis muñecas dejándome más a su merced, intenté morderlo y patalear un poco más, pero el ya estaba comenzando a tomar control sobre la situación, me sentía frustrado, enojado por no poder hacer nada, por sentirme inútil, pero sobre todo. Odiaba al hombre que estaba frente a mí,o si se le podía decir hombre, un ser tan despreciable, el cual me estaba provocando impotencia en estos momentos, se quitó la corbata para así tapar mi boca y evitar que siguiera gritando, pues era lo que estuve haciendo después de darme cuenta de lo que realmente pasaba, fui estupido en creer que podía irme a casa yo solo, debí esperar a mi mejor amiga, si tan solo la hubiera esperado.
Ahora me encontraba débil, enojado y apunto de ser violado por un alfa que creí mi mejor amigo o por lo menos compañero de trabajo, lástima, confíe mucho en él

Perdí noción de lo que sucedía, entre en un estado de shock en lo que pensaba lo estupido que fuí, me hubiera gustado quedarme así pues olvide como estaba, pero su mano tocando mi vientre me hizo volver, mientras con la otra sujetaba mis dos muñecas ya antes atadas, se  posiciono entre mis piernas y empezó a repartir besos por mi cuello, yo seguía batallando era obvio, aunque mis lágrimas empezaron a salir, ¿la razón? Era clara, empezó a desabotonar mi camisa y a bajar con sus besos, acariciando mi piel y mordiendo mis pezones, me sentía sucio, me daba asco el pensar que mi primera vez hiba ser así, ya que siempre soñé con terminar mi estudio, mi carrera, tener un buen trabajo y un buen esposo, pero ahí estaba, siendo tocado por un alfa que se dejaba llevar por sus instintos y el que fue mi mejor amigo, por qué después de esto, no quiero volver a verlo nunca, siendo honestos después de esto quisiera morir, no podría tolerar la sensación de haber sido usado, las feromonas me empezaron a consumir y poco a poco dejaba de forcejear algo que a él le agrado, pues solo puede notar su sonrisa, al verme sumiso.  Maldito...   Fue lo que pensé, como podía sonreír así de cínico sin remordimientos mientras me trataba así, pero más coraje sentía de mi mismo pues empecé a sentir mi cuerpo calentarse, resultado de las feromonas que soltaba solo para mí, puesto que las ventanas estaban cerradas, más sabía que no lo estaba disfrutando, como podría disfrutar esto! Si me están violando, me hubiera gustado ver lo mismo de su parte pero no fue así, al contrario el terror me inundó al ver cómo rozaba contra mi y aún con tela que nos dividia, la sensación no se hiba, poco a poco fue quitado las prendas que impedían su pasó, pero dejando otras como mi camisa que al parecer no le molestaban, yo seguía llorando, no podía parar era traumante para mí el pensar, el solo ver lo que me estaba pasando.

En un punto no claro me volteo, dejando mi rostro al asiento, y lo demás a su vista y aunque sabía para que era, por una extraña razón el miedo incremento más, escuché como desabotonaba su pantalón y el bajar su cremallera me hizo sentir escalofríos, pero cuando sentí eso, me quedé petrificado y otro intento de salir de ahí, se hizo presente, una extraña energía me vino volviendo a levantarme, en un intento más por querer escapar, pero que el calmo con un golpe en mi espalda, que me dejó aturdido y me saco el aire, para luego tomar mi cuello y empujar  mi espalda, haciendo mi pecho tocar los hacientos, me seguía repitiendo una y otra vez, esto no está pasando, debe ser una broma, por favor, dime qué es una broma, mis ojos cerrados mientras las lágrimas seguían bajando...

Una punzada me hizo gritar, grito que me hubiera salvado, ya que fue muy doloroso para mí, pero fue ahogado por la corbata que cubría mi boca, estaba entrando en mí, sin mi consentimiento, apreté mis muslos lo más posible tratando de impedir su pasó, pero el solo gruño, dejándome con los ojos abiertos cuál platos, pues entro de una, la sensación era horrible, una mezcla de ardor, con un dolor punzante, el cual no le importo mucho mi sentir, pues empezó a entrar y salir de mí, ignorando por completo si me  pasaba algo, empezó lento, pero fuerte, y cada embestida me dolía más, siguiendo un ritmo que para mí era un martirio, ¿como puede estar disfrutando mi sufrir? me sentía desmayar y tal vez era eso lo que quería pero no paso, sujetaba mi cintura, mientras me embestida y con la otra seguía haciendo presión para que no me levantará aunque siendo honestos, era tan horrible el dolor que lo último que quería era moverme, pero el seguía embistiendo me como si no hubiera mañana, claramente se podía oír el chocar de mi trasero con su pelvis, un sonido tan traumante, por mis piernas sentía un líquido calientito, esperando sea sudor y no otra sustancia, el sonido era claro y como resonaba en aquel auto, una, dos, tres, cuatro, siete, veinte, perdí la cuenta...

Estaba solo esperando sobrevivir de ahí, pues tenía en claro la posibilidad de morir, aunque repito, tal vez no sea mala opción después de ésto, más aclare mis pensamiento al oír como golpeaban el coche, como queriendo abrirlo y lo que para mí fue el sonido de mis heroes, pues no me importaba que me vieran en esa situación, solo deseaba salir de aquel infierno, para el solo significo apresurate, cambiando un poco la posición sujetandome del estómago y con la otra del hombro, aumentando las estocadas, una más rápida que la otra, sentía como su miembro se erguia y crecía un poco dentro de mí, pero así mismo los golpes fuera del coche, dio una, dos, tres, estocadas lentas, pero fuertes y asi empezar a sentir como se formaba el nudo, me sentí muy incómodo, no podía alejarme de él, además de la presión que había, pero luego me paralizo la idea de pensar que hiba quedar embarazado, más me dejo caer un poco en el asiento y el golpe que sentí al tocar mi cara con el asiento, fue el mismo que se escuchó al abrir la puerta del coche, rápidamente, me tomó, pues estaba únido a el por el nudo, sentí su respiración cerca de mi nuca pensando lo peor, que me marcaría, pero antes de que eso pasara escuché un gruñido de su parte, mientras que lo jalaban hacía atrás, los gritos no tardaron, pero mis sentidos no estaban en sí, aún así escuché que le decían, algo como de: que te pasa imbecil! que estás haciendo, también logré escuchar la voz de mi amiga, gritando mi nombre, percibiendo como trataban de controlarlo, lo único que si sentía era un dolor profundo en mi entrada, ya que cuando lo jalaron hacia afuera, me jalaron a mí, aunque eso no nos separó, después solo perdí la conciencia, por lo menos no sabría más de toda esta mierda.

La Resiliencia de una Omega. - BakuDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora