IV

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— Soy buenísima jugando al Mario kart, seguro que gano a Luke.

— Claro que si.

— ¿No me crees?

— No.

— Yo si creo que ella es capaz de ganarle.

Hanne y Adler estaban teniendo una conversación poco interesante para pelear por ella, mi amiga se pensaba que iba a ganarle a Luke en el juego, y el hermano se pensaba que no. Para apoyar a mi amiga yo dije que si, no tiene que ser tan difícil ganarle a Luke. Ambos me miraron, ella con una sonrisa y el, inexpresivo.

— Eso es porque no conoces a Luke — me dijo él.

— Yo lo conozco, y sé que le ganaré.

— Como te dije hace días, vive en tu mundo de hadas Hanne.

Salió de la cocina negando con la cabeza y trague saliva con fuerza recordando lo de anoche, no había sido nada y a mi me temblaba todo cada vez que lo recordaba. Preferí no contarle nada a su hermana porque no había sido nada importante, fue un momento de debilidad por haber estado pensando muchas cosas en la ducha y ya está.

Al terminar de comer recogimos la mesa del comedor y fregamos los platos entre las dos. En un momento de silencio me quedé pensando en mi hermano, suspire triste y ella pareció darse cuenta porque me dio apoyo y me dijo que cuando yo estuviera preparada que podíamos empezar a buscarlo, por más que no supiéramos bien por donde empezar.

Hanne era muy buena amiga, de hecho ya la consideraba mi mejor amiga, y estaba segura de que ella a mi también. Era con la única persona que había tenido trato en esa casa todo el tiempo, Adler siempre era muy callado y a veces no estaba en la casa, o sino estaba en su habitación. Con Luke solo había interactuado dos veces y la primera que digamos no fue muy amistosa, finalmente con el chico callado creo que ni sabe de mi existencia, el día de la piscina no me miró nada, o yo no lo noté.

Al salir nos dirigimos al pasillo que daba a la sala de juegos pero el timbre sonó, Hanne me pidió que abriera yo y acepté sonriente caminando a la puerta. Eran Luke y el callado, claramente, antes de que pudiera hablar, este último lo hizo primero.

— ¿Quien es esta?

Genial, un borde.

— Esta, tiene nombre — tensé un poco mi cuerpo cuando me miró de arriba a abajo.

Luke se dio cuenta y pasó un brazo por el hombro de su amigo, muy sonriente.

— Es la nueva amiga de Hanne que te hablé, es Shirley, la que estuvo ayer en la piscina — asintió y le dio unos cuantos golpes en la espalda algo fuertes — y vete con Adler y Hanne antes de que la chica te de un manotazo en la cara, ya lo hizo con su ex príncipe y no me sorprende que lo haga contigo, amargado.

Lo miré estupefacta mientras su amigo se fue pasando por mi lado, descruce mis brazos que estaban cruzados cuando el borde empezó a hablar y destense de golpe mi cuerpo.

— ¿Como sabes eso? ¿Te lo ha dicho Hanne?

— Para nada princesa, yo lo sé todo, me lo dijo un pajarito — sonrió guiñándome un ojo — pero no fue Hanne, lo prometo.

Hizo una reverencia para luego pasarme un brazo suyo por mis hombros, tal y como lo había hecho antes con su amigo, cerró la puerta con el pie y empezamos a andar.

— Y cuéntame, ¿le diste fuerte?

— Mi mano se quedó marcada en su cara, supongo que si — me encogí de hombros sin darle importancia al tema — además a mi la mano me picó durante un buen rato después de pegarle.

ShirleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora