Incluso cuando ya no estés (Dazai x Tú) (Dazai x T/N)

MALDITO BORRACHO

*** Narra T/N ***

Fue un día agotador, aunque, debo admitir que desde que vi a Dazai se volvió mucho más entretenido. Me pregunto si será inteligente. Es un detective ¿no? Debería serlo. Mis pensamientos me entusiasman.

Son las 4am y ya todos se fueron. Estoy bastante feliz de que no hubiera ningún tipo de inconveniente debido al alcohol. Generalmente las personas suelen pelear, llorar o perderse cuando toman demasiado. Esta vez no fue así. Solo me queda limpiar este último salón dentro del barco y puedo irme a descansar. Por fin. Luego de esto tendré dos semanas libre para despilfarrar todo mi dinero. Soy feliz.

Abro la puerta de la habitación y todas mis ilusiones de ir pronto a casa se desvanecen. Encuentro dos chicos profundamente dormidos en cada extremo de uno de los muebles de la habitación. Rayos... ¿Qué haré con ellos ahora? Tenemos hasta las 5am para entregar el barco listo al dueño correspondiente, sino me descontarán lo suficiente como para solo tener una semana de vacaciones.

Solo me queda una alternativa. Solo puedo hacer una cosa.

Limpio rápidamente todo el lugar. Encontré dos botellas de alcohol distintas, las llevaré a casa por si acaso, parecen estar completamente llenas. Guardo las botellas en mi mochila para luego investigar de que van. Son las 4:30am. Solo tengo 30 minutos.

Hiromi me delegó ser jefa de mozos porque ella se encontraba enferma, tenía amigdalitis, por lo que, prometí no molestarla demasiado, pero esta era una situación de completa emergencia. Salí de la habitación corriendo y la llamé.

- Hiro chan, necesito tu ayuda. - Ella me vio con sus ojos abiertos como platos. Parece que la sorprendí. Eso es extraño. - Encontré dos hombres tirados en el piso, son unos malditos borrachos. Quedan solamente 30 minutos para entregar el lugar. Hice la limpieza y ya está todo en su lugar. Solo faltan ellos.

- Podríamos tirarlos por la borda. - Era una broma, pero un escalofrío recorrió mi cuerpo por la seriedad con la que lo dijo.

- Si dependiera de mi los lanzaría, pero son clientes. Eh... ¿Podrías hacerte cargo de alguno de ellos? Yo haré lo mismo.

- Está bien, iré al terminar aquí. Ve avanzando. Yo me haré cargo del resto.

- ¡Gracias Hiro chan! Eres increíble.

Corrí rápidamente hacia la habitación. Los vi detalladamente teniendo como meta poder decidir quien se veía más pequeño o ligero para llevármelo. Entré en consciencia de que uno de ellos me resultaba familiar. Dazai. Maldito seas Dazai. Vi su rostro detalladamente. Vi sus labios, sus ojos cerrados, su cabello. Es muy guapo, me pregunto si me descontarán por besar a uno de los clientes mientras está inconsciente.

Observé al otro muchacho, también era lindo. Parecía un gato. Era pequeño, justo lo que estaba buscando. Probablemente debería llevarlo a él y agilizarme el trabajo. Pero... Comencé a recordar cuando vi al castaño por primera vez hace unas horas. Se veía triste, quizás tan triste que no le molestaría morir en ese momento. Alguien que sufre tanto no merece ser abandonado... Maldita sea. Renegué contra mi empatía y debilidad por los hombres guapos y lo cargué. Tener cerca a un chico guapo de más de 180cm es divertido hasta que te toca cargarlo (o arrastrarlo) para llevarlo a casa.

Llegamos al muelle. Al fin en tierra firme. Para poder bajar a Dazai del último peldaño de la escalera tuve que quitarle el blazer, colocarlo en el piso y luego lanzarlo. Espero sinceramente que no le quede ningún moratón luego de esto, parece ser un hombre resistente. Volví a ponérselo. Pensé en sus vendas, me arrepentí de haberlo lanzado, quizá gracias a ello se abriría alguna herida. Que problemático.  Le quité todas sus vendas para cerciorarme de que no se hubiera hecho daño. Para mi buena suerte parece ser que él solo utiliza las vendas por moda.