CAPITULO 3

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- ¡Jd, baja el bate! - gritó Nía.

Jacob bajó el bate y Nia le puso la mano en el hombro.

- ¿Que hacéis aquí? - le pregunté a Hiro.

- Hemos venido a investigar - me contestó mi amiga.

- ¿Y vosotros? - preguntó Lia aún sobresaltada.

- Lo mismo - respondió Jacob.

De pronto, escuchamos una voz.

- ¡Eh, vosotros no podéis estar aquí! - gritó el hombre.

Era el guardia de seguridad, no sabíamos que estaba aquí. Lo único que pudimos hacer fue correr.

- ¡Corred! - grito Leo.

Todos salimos corriendo. Pudimos despistarlo un poco, gracias a que Suni tiro un cubo de basura haciendo se tropezará.

- ¡Rápido, entrad! - dijo Hiro abriendo a puerta del laboratorio.

Todos entramos y nos escondimos. Me escondí con Leo detrás de la cortina, por suerte no se notaba mucho. Hiro y Nía fueron las más listas, se escondieron debajo de la mesa del profesor.

- No hagáis ruido, nos van a pillar - susurró Lia.

Todos nos callamos y empezamos a escuchar sus pasos cada vez más cerca.

-¿Dónde estáis niñatos? - decía el guardia mientras pasaba al lado del laboratorio.

Minutos después, se rindió y se fue de la zona por la que estábamos. Cuando dejamos de escuchar sus pasos, salimos de nuestros escondites y nos sentamos en las sillas del lugar.

-Niñato él, no le fastidia - susurró Hiro.

Todos reímos, menos Jacob que estaba concentrado mirando al más allá y no nos escuchó.

- Oye, Suni, ¿Porque has venido tu? - preguntó Lia.

- Me gustan los misterios y porque estos dos me han obligado - contestó sería mientras señalaba a Hiro y a Leo.

- Estos dos tienen nombre - le dijo Hiro disgustada.

- Cállate, Bishop - contestó la asiática.

Todos nos quedamos callados, no se porque, pero lo hicimos.

- Vaya, mira que carácter tiene la china - dijo Jacob mirando al suelo.

- ¡A ver Will Smith, soy coreana no es lo mismo! - gritó Suni.

- Calma, chicos - dijo Nía.

Todos nos calmamos un poco. No sabíamos que hacer, estábamos aquí solos.

- Así que, estamos todos aquí para investigar su muerte - dije.

- Supongo que si - contestó Nía.

- Deberíamos investigar juntos - soltó Lia de repente.

- Que lanzada eres - dijo Jacob rascándose la nuca.

Lia volteó los ojos.

- Puede que algunos no lo conocíais pero era mi amigo y haré cualquier cosa para descubrir quién hizo eso - siguió la chica - Creo que deberíamos unirnos para encontrar a su asesino, aunque no nos conozcamos mucho.

- Me apunto - dijo Leo levantándose de la silla.

- Y yo - dijo Jacob.

- Yo también - dije asintiendo.

- Nosotras también - soltó Hiro mirando a Nía.

Todos miramos a Suni que estaba apoyada en la pared sin decir nada.

- Está bien, me uno a esto - terminó diciendo la chica.

- De acuerdo, nos vemos mañana en las taquillas - dijo Lia.

- De acuerdo - dije.

Al rato, volví a casa. Viendo que mi madre dormía, entre por la ventana de mi habitación. Me cambié y me dormí enseguida.



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