-

332 31 1
                                    

-¿Qué tal Jeno?- saludó alguien posando sus codos en el escritorio de Jeno.

- Hola Jungsuk.

- ¿Que harás luego del trabajo?- preguntó su compañero.

- Cenaré en casa ¿Por qué?

- ¿Quieres ir a tomar algo? Con los del departamento de recursos humanos organizamos para salir a beber un poco.

- Lo siento, yo prometí en casa que hoy no volvería tarde. Ya sabes, toda la semana estuvimos muy ocupados y yo tuve que hacer horas extra.

- ¿Tu esposa te ha reclamado que no le das atención o qué?- bromeó el contrario.

- No, simplemente quiero pasar más tiempo en casa. Me gusta pasar todo el tiempo que pueda ahí.

- Hablando de eso, nunca nos mostraste ni una foto de tu esposa ¿Es joven? ¿Es bonita?- Jungsuk era muy curioso pero también muy metiche.

- Como no tienes idea- Jeno sonrió al pensar en quienes lo esperaban en casa.

- Apuesto a que por eso quieres volver rápido a casa.

- Qué puedo decir, siempre soy bien recibido.

- Basta Jeno, me estas empezando a dar envidia. A mi solo me recibe el gato y siempre me ignora.

Jeno sonrió hacia sus adentros. Había sido una semana terriblemente agitada y hoy por fin podría volver a casa a la hora debida.

Empezó a guardar sus cosas para irse cuando lo interrumpió la secretaria del jefe.

- ¿Ya te vas Jeno?- ella batió sus pestañas e intentó mirarlo a los ojos y le dedicó una sonrisa coqueta. Era demasiado evidente que él le gustaba, pero no había nada en ella que pudiera llamarle la atención.

Jaemin tenía pestañas más largas y bonitas, y los ojos de Renjun brillaban infinitamente más que los de ella ¿Se supone que debería sentirse tentado? Aunque lo intentara, ella no podría nunca sonreirle tan bonito como Renjun y Jaemin.

- Ni te esfuerces, ya me dijo que se irá a casa y al parecer no va a cambiar de opinión. Pero yo si voy, si eso te consuela- respondió Jungsuk, la chica puso cara de disgusto.

- A ti nadie te quiere ¿Jeno estás seguro de que no quieres ir?- ella trato de poner todo su encanto en decir aquello, hasta puso una de sus manos sobre su brazo.

- Si lo siento, pero ya tengo planes en casa- Jeno le dedicó una sonrisa, cortesmente quitó su mano de brazo y se dispuso a marcharse.

- Oh vamos ¿Qué puede ser más importante que salir con nosotros a tomar un poco? Te soltaremos temprano- ella seguía queriendo persuadirlo.

- No es por ahí niña, Jeno es casado. Y por las ganas que tiene de irse a casa, parece que si lo está felizmente- acotó Jungsuk- Jeno tiene una esposa muy sexy, ¿no es así Jeno?- dijo dedicándole una sonrisa llena de picardía.

- Difícilmente pueden imaginar cuanto lo es- a Jeno le divertía un poco la situación. Todos asumían que tenía esposa y el nunca los había corregido, después de todo si estaba casado pero no era precisamente una esposa la que lo esperaba en casa- Tengo que dejarlos chicos. Que se diviertan hoy. Nos vemos el lunes.

Jungsuk solo se despidió de él y la secretaria lo saludó de mala gana. Su conquista fue un rotundo fracaso.


Jeno entró en su departamento luego de un largo día de trabajo. Se quitó los zapatos y avisó de su llegada como lo hacía siempre, pero le resultó extraño que nadie le respondiera.
Generalmente llegaba del trabajo y tenía a alguien dándole la bienvenida.
Pensó en que tal vez habrían salido pero nadie le avisó nada, cosa que también solían hacer si iban a estar fuera mientras alguno llegaba.

Nada se compara a ti / NORENMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora