Overlord: La Bruja y El Hechicero

Capítulo 33: Compañía de siete

N.T. : Les recuerdo que esta historia es traducida así que todo lo siguiente que leerán es de la historia original de ZeroSenpai.

Notas:

"Habla normal"

'Pensamiento'

(Magia silenciosa)

[Magia normal]

{Cambio de ubicación, hora o punto de vista}

---------

¡Hola, bienvenido de nuevo! ¡Nada que decir aquí aparte de lo habitual! ¡Gracias a todos mis patrocinadores!

¿Quieres leer los próximos 5 capítulos? ¡Únete al P-atreon!

Enlace: p atreon (dott) com / zerosenpaiwriter

Beta Reader: JRS (¿Qué digo aquí otra vez?)

---------

Capítulo 33: Compañía de siete

La princesa de cabello castaño apretó los dientes con frustración. Decir que estaba furiosa sería quedarse corto, ¡estaba furiosa!

'¡¿Como se atreve?! ¿¡COMO SE ATREVE!?' sentía que estaba a punto de explotar, y la fuente de todo era el maldito noble recién nombrado, el lanzador de magia Satoru.

Vio el maravilloso vestido que su prometido le regaló a su hermana menor cuando llegó su noveno cumpleaños. La pequeña diablilla había estado alardeando con aire de suficiencia desde que lo consiguió.

A partir de ahí, sus expectativas eran altas. Después de todo, si su valor se limitaba a su dinero, ciertamente podría esperar un regalo aún mayor para cuando llegara su propio cumpleaños, ¿verdad?

¡Equivocado! ¡Ella no consiguió nada! ¡Absolutamente nada! ¡Su supuesto prometido ni siquiera apareció en la fiesta oficial! ¡Había sido una humillación! Casi podía ver las sonrisas crueles muy bien escondidas detrás de las dulces palabras que muchos nobles reservaban para ella.

Habría considerado tirarse desde una torre si no fuera por su galante Lord Erik, el rubio y apuesto heredero de la casa Blumrush, quien le regaló las rosas más dulces que jamás había olido.

Desde que los dos se encontraron en ese jardín hace casi un año, comenzaron a hablar y hablar en secreto o, de lo contrario, estaba segura, su padre habría hecho todo lo posible para evitar que sucediera tal escándalo. Más aún desde su compromiso.

A Lord Erik le gustaban los libros, igual que a ella, pero tampoco rehuía su entrenamiento como caballero, como lo confirmaba su cuerpo bien tonificado y musculoso.

La dulce poesía que escribió para ella y susurró en sus oídos derritió su corazón cada vez, al igual que los muchos regalos que a menudo le presentaba. Si su situación fuera normal, con mucho gusto se habría acostado con él y le habría regalado su posesión más preciada, independientemente de los deseos de su padre. En cualquier otra situación, estaba segura de que incluso su padre habría permitido el matrimonio para evitar consecuencias nefastas y la difusión de rumores.

Pero esta no era una situación normal. No estaba comprometida con cualquier noble, estaba comprometida con el noble más despiadado y poderoso de todo Re-Estize. El que el tribunal nombró el Verdugo. Un nombre nacido tanto del baño de sangre que ordenó como de la costumbre de llevar siempre una máscara oscura. Muchos susurros asustados dijeron que lo hizo para estar siempre listo para quitar algunas cabezas si surgía la necesidad.

Estaba asustada por todo eso. Y aún más, estaba asustada por el mero pensamiento de lo que sucedería si alguna vez se enterara de la relación secreta entre ella y Erik. El único que podía detener su mano era su padre, pero incluso él tendría dificultades para hacerlo si tal escándalo llegara a ser de conocimiento público.