prólogo

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en las islas de Minecraft Extremo vivía Spreen, el chico amable que estaba interesado en el castaño que diariamente llevaba una banda azul en el cabello, un toque especial de él.

quería confesarle su amor.

aunque de preferencia no iba a pedir ayuda, los nervios le ganaron.

fue con su amigo, Mariana, el cual vivía junto a su amado castaño.

...

había llegado. definitivamente los nervios le ganaban.

tocó la puerta con la mano más que temblando.

—amigo... ¿cuánto de doy por que me ayudes en algo?

—depende... ¿qué pasa, Spreen? —el azabache suspiró— definitivamente es algo malo que me hayas pedido ayuda a mí.

—es algo regular, creo... ¿me podés ayudar a declararme a Roier?... —soltó de una vez.

—no me jodas. ¿¡enserio te gusta Ro-... —calló de una vez cuando sintió la punzante mirada del menor.

—dejá de hacer un  puto escándalo y decime, ¿me vas a ayudar o te vas a quedar haciéndote el boludo?

—te voy a ayudar. —dijo en un tono harto pero un tanto fingido. rió luego de eso.—agradece que no está en casa.

...

el argentino seguía nervioso.

el mayor trataba de tranquilizar al pelinegro mientras ideaban un plan.

o bueno, eso intentaban, pues aún no tenían ni la más mínima idea de lo que iba a decir el híbrido.

—practiquemos, yo me pongo en el papel de Roier y tú en el tuyo.

—ok...

—¡ay Spreen, no sabes cuánto te amo!

—con razón no la ponés. tomáte algo enserio, tarado.

—bien.. ya me calmo. —tomó un suspiro—empieza tú.

el menor tomó aire.

—me gustás. y no es solo algo temporal, llevo incluso meses tratando de saber qué mierda me pasa cuando te ve-

un puertazo resonó por parte de la casa.

—mierda.

lágrimas cayeron por las mejillas del castaño que acababa de entrar a la casa.

...

habían pasado horas de que Mariana mandó al argentino a su casa para poder hablar con Roier.

lo estaba calmando como podía.

trató de explicarlo, mas no tenía forma de hacerlo.

estaba llorando por una estúpida declaración de amor cual llorona a sus hijos.

—la declaración no era exactamente para mí... —dijo con una voz suave, tratando de explicar lo sucedido.

—prefiero que sea para ti a que sea para Juan. —respondió mientras se secaba las lágrimas.

—no es para él, tranquilo.

—y supongo que no me puedes decir para quién es por el simple hecho de que Spreen es tu amigo.

el mayor asintió en silencio.

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editando 🤪

not for him ;; spiderbear Donde viven las historias. Descúbrelo ahora