Un día, un joven llamado Pedro, quiso tener una gran... VERGOTA. Porque la suya, era muy pequeña, así que se cortó el brazo izquierdo y se lo pegó en el penesito, ahora tenía una vergota, y a partir de ahí, se folló a toda España, y se hizo presidente del país. El único problema es que murió cuando intentó apoyarse en la barandilla de una escalera, y no pudo porque se cortó el brazo y se lo puso en el cipote, asique murió cayéndose por una escalera más vieja que Puigdemont.
FIN