☘️》"Esta bien que sientas atracción por chicos o chicas de tu edad.
Esta bien que quieras experimentar tu vida sexual a esta edad, es mejor conocerte y conocer más en el ámbito sexual.
¿Pero sabes lo que no esta bien? ¡que lo hagas con mi papá! Ent...
《Sentía sus manos recorrer con delicadeza mi cuerpo, más en específico, mis piernas. A él le encantaba comenzar con dulces caricias para luego ir con lo más rudo y salvaje.》
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Nuevamente se encontraban en aquella habitación a solas, los chasquidos que sus bocas hacían ante el caliente beso que se daban se escuchaban como eco. Las manos de Jimin acariciaban con fervor la suave cintura de la persona que lo traía loco, pero como un loco enamorado.
Yoongi, que tenía sus manos en el firme pecho de su amante, da por terminado el beso ante el susurro dicho;—No... no debemos.
Sin embargo, nuevamente sus labios fueron capturados por los voluptosos belfos del menor. No se resistió, porque aunque se negaba a aceptarlo, él también sentía esa atracción hacia el chico.
Cuando siente las manos ajenas bajar hasta su trasero, es ahí cuando se aparta y con rapidez se acomoda el pelo tratando de disipar la vergüenza.
—Es mejor que te vayas antes que venga Seulgi —habló Yoongi poniendose de pie yendo a la puerta para incentivar al otro a que se fuera. Pero cuando Jimin estuvo a centímetros de él, solo pudo suspirar ante lo atractivo que se veía.
—Señor Min, usted sabe que si lo sigue alargando más aumentará la atracción —. Jimin, quien había dicho esas palabras, tomo la fría mano del susodicho y con suavidad dejó un beso en el dorso—. Pero haré lo que me pide, no quiero causarle problemas con su hija.
Rogando que su mirada se aparte de la boca de Jimin, lo hace cuando su mentón es levantado provocando que su cejo se frunza.
—Lo veo pronto, señor Min.
Al ser liberado, ve como su amante hace el honor de salir de su habitación y sin pensarlo un suspiro ansioso sale de sus labios. Con una mano en su pecho, siente como su corazón latía desenfrenado y sus sentimientos desbordaban por lo que acababa de suceder.
Si bien no era la primera vez que tenía de esos encuentros con el amigo de su hija, aún le daba pena que un chico tan joven como lo era Park Jimin se fijara en él. Sentía que le robaba miles de oportunidades a ese chico que tenía un futuro por delante. Recuerda la vez que lo conoció, tan feliz y radiante, que ahora verlo perdidamente enamorado le hacía arder en colera.
"Señor Min, ¿tiene algo de tiempo?" Le había dicho una tarde que su hija no estaba, pues, se había ido antes por sus clases de canto. Él amablemente le respondió afirmativamente, aunque los nervios por seguir a solas querían delatarlo. "Quiero decirle, o más bien pedirle un consejo."
