Amor en línea [Love#3] ✔️ (Epílogo el 1/12)

♡Capítulo 9♡

CAPÍTULO 9
♥︎A la mierda todo♥︎

—Si aceptas el trato, la próxima juntada de día de lluvia es en mi casa.

Alex chasqueó la lengua y miró a Nahir por lo que acababa de decir, ella quería que nuestro amigo fuera a una fiesta con nosotras de un chico del otro curso sucesor a nosotros.

–Eso no se hace, Nahir. No podés hacerme elegir entre esas dos cosas.

La chica de ojos celestes sonrió malévolamente y se quedó mirando a nuestro amigo, desafiandolo con la mirada. Alex solo se quedó en modo estatua, mirándola.

—Dale, Alex. Si vos no vas Nahir tampoco y sola no quiero ir.

Me miró fijamente y yo hice puchero en modo de broma, al instante Nahir también me miró y supe que le molestó lo que dije.

—No entiendo porqué no querés ir con Lucia, se van a divertir mucho si van sin mí.

Nuestra amiga se percató de que Alex la estaba mirando y desvió su mirada de mi, blanqueó los ojos haciendo un gesto de obviedad y yo fingí demencia.

—Te recuerdo que nuestra querida amiga a mitad de la fiesta desaparece para bailar y tomar con los demás y nosotros ya no existimos.

—No es verdad —dije al instante, indignada.

—Es verdad —dijo Alex, con una sonrisa ladina.

Chasqueé la lengua y ambos se miraron con una sonrisa divertida, a veces me pregunto por qué Alex no es capaz de decir nada de lo que siente.

—Dejen de mirarse así, parecen tontos.

Ambos me observaron rápidamente al mismo tiempo, solté una risita por su sincronización y las mejillas de Nahir se tornaron de un color carmesí. El timbre sonó y los tres empezamos a caminar hacia la fila del curso para esperar al profesor y luego entrar al aula.

—Además, ¿estar con los de economía? —soltó Alex, con cara de confusión —¿Desde cuándo se hablan con esos? Son los favoritos de todo el directivo.

Reí y al pensarlo me di cuenta que tenía razón, los de economía eran los favoritos del directivo y hasta se podría llegar a decir que hasta de los profesores. Prácticamente eran como soldados obedientes siempre en silencio y a la par de todo, pero bueno, ¿eso qué tenía que ver con la diversión?

—Nos hablamos como con cinco del curso, no es tan malo si te ponés del lado de ellos para disfrutar de las fiestas y todo lo relacionado a divertirse.

Se quedó unos segundos en silencio, entramos al salón y al instante en el que los tres nos sentamos me miró atentamente.

—Pensándolo desde ese punto, tenés razón...

La clase empezó y con ella un gran silencio mientras la profesora explicaba y nosotros copiamos en nuestras carpetas sin parar. A veces odiaba al profesor por hacer que una materia que tranquilamente podría ser llevadera sea aburrida. Dejó de explicar y pidió que sigamos copiando.