uno

16.1K 820 88
                                    


____________ apretó el móvil entre sus manos.  Agitada. Pero no lo daba a notar. Soltó un suspiro. Sus cuatro mejores amigas habían desaparecido en lo que iba la noche y si el instinto no le fallaba... ella podría ser la siguiente en desaparecer.

- ¿Quién eres? - preguntó al teléfono. Nadie le respondió. - ¡Joder, me has estado llamando toda la puta noche! - gritó desesperada. Tenía dieciséis llamadas de ese número y ni siquiera sabía de quien se trataba - Tú... tú las has secuestrado... - farfulló _____________, refiriéndose a sus amigas.

- Sé dónde estás ahora - le respondió él. Tan mecánico y relajado. - Te estoy viendo. - _____________ solo logró ponerse más nerviosa al oír esas palabras. Miró a ambos lados de la habitación, estando completamente sola - Así que... escucha, necesito que salgas de la habitación en donde estás.

- No lo haré. - respondió ella. Nerviosa.

- Nena, tienes dos minutos para salir de tu preciosa habitación, ¿vale? O si no me tocará a mí tener que sacarte de ahí... si es que no nos quedamos un rato a probar la cama...

- ¿Vas a matarme? - susurró _______________ apunto de derramar las primeras lágrimas de la noche.

- Sal de la habitación. - le dijo serio. Sin escrúpulos, como siempre. - O esta vez te juro que mato a una de las puta que me he traído - y rió por el teléfono -. No, no... quiero decir, tus amigas.

_____________ salió fugaz de su habitación. Casi corriendo, jadeante y con el pánico en la garganta.
- Eso es... - susurró Kook, por el teléfono - Ahora ve a la cocina.

Y entonces, una ligera idea se instaló en la mente de _________________. Colgó el teléfono y corrió con todas sus fuerzas hasta la puerta principal de la enorme mansión de sus padres en Las Vegas, pero cuando intentó abrir la puerta... ya era demasiado tarde.

- Ah, ah. - negó él - Te dije que vayas a la cocina. - _____________ sintió las manos de aquel hombre apretarle la cintura, sintiendo el contacto de su piel con la suya, tibia, temblorosa, suave, un desliz jodidamente provocador y sensual, pero que a la misma vez la sumía con salvajismo entre los brazos de él. Jungkook le tapó los labios a la misma vez que obstaculizaba su respiración. Y antes de que ella pudiera caer desmayada, Jungkook susurró algo en su oído - Resultaste más guapa que las demás, eso... - delicadamente se hundió entre el cabello de ______________, entre su apetecible olor, la estaba dejando sin conciencia, y poco a poco se sentía dueño de ese cuerpo que ella manejaba. Ese, que empezaba a ponerle - Me gusta.

secuestradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora