Bajo mentiras

Prólogo

Septiembre 15, 1998

-¡Mami, mami!- Decía la niña.

-Lena, ya basta. Dije que ahora- Gruñó la madre.

-Pero mami es que se va acabar- Suplicó -Por favor.

La madre la cansada de la insistencia se rindió.

-Te puedes ir a ver televisión con tu hermano, pero no me molestes mas.

Elena corrió con su pequeñas pisadas hasta la habitación, mientras que Silvana, la madre, terminaba de limpiar en la cocina.

Eran más de las 6 pm cuando el pestillo de la puerta principal se abrió, dando paso a Richard, el padre.

-¡Cariño, ya llegue!- Gritó el.

-Estoy en la cocina.

El padre caminó hasta la cocina para encontrarse con su esposa, esta tenía una gran sonrisa para cuando el entró en la habitación.

-Cariño, te extrañé- Dijo Silvana.

A modo de respuesta, el padre la tomó por la cintura acercándola a el para dejarle pequeños besos en su rostro.

Silvana reía hasta que Richard la abrazó acercándola aun mas a el y ahí fue cuando se dio cuenta. Ella olió ese aroma tan peculiar que traía cuando llegaba tarde a casa, supo inmediatamente que el lo había hecho. De nuevo.

Se alejó de el de golpe sintiendo la traición.

-¿Que pasa?- Preguntó el padre.

-Lo haz hecho de nuevo. ¡Lo haz hecho de nuevo! Lo prometiste Richard.

-Lo juro que no fue así Silvana. No fue así. Yo fui a aclarar las cosas con-

Ella lo interrumpió.

-¡No me digas nada! Eres un mentiroso. Tu palabra ya vale mierda para mi.

Lagrimas peligraban salir de sus ojos, pero ella no quería que la viera débil. Se fue de la cocina y caminó hasta la habitación, cerrando la puerta tras de ella fuertemente.

Richard se quedo ahí en la cocina suspirando y pasando las manos por su rostro.

Finalmente luego de un buen rato el se levantó de las sillas de la cocina y fue hasta la habitación de su hijo para saludarlo.

Abrió la puerta y vio a Elena dormida al lado de Asher. Raramente estaban así de tranquilos y sin molestarse el uno con el otro.

Asher era mayor por un año mas que Elena, aunque no lo dijera, Asher siempre veía por Elena y la cuidaba.

Richard se acercó y cubrió a Asher con la sabana y luego cargó a Elena en sus brazos para llevarla a su habitación. Cerro la puerta con cuidado y fue a la habitación de Elena, dejando a esta en su cama plantando un beso en su frente.

-Mi pequeña Lena- Dijo saliendo de la habitación.

Entro en la habitación principal y vio a Silvana con dos maletas en la mano.

-¿Que haces?- Preguntó el.

-Me voy. No voy a ser un peón mas en tu juego.

-¿Que vas hacer con los niños?

-No me importa. Solo quiero irme.

Silvana salió de la habitación pasando por el gran pasillo donde estaban las habitaciones de sus hijos. Richard la siguió a paso rápido.

-¡¿Como que no te importan?! ¡Son nuestros hijos!

-Solo te quería a ti y lo haz dañado todo.

-¡No nos puedes dejar Silvana!

Ella se volteo y gritó:

-¡Tu prometiste no hacerlo de nuevo! No me importan los niños en lo absoluto. Solo quería estar contigo y cuando ellos llegaron lo dañaron todo.

El impulso que tuvo él fue mas fuerte que la razón y luego de hacerlo reaccionó y se dio cuenta que había perdido por siempre a su esposa.

Silvana con la mano en la cara, enrojecida por el reciente golpe, no dijo mas nada que sacar dos sobres y dejarlos en la mesa del recibidor.

-Lo- Lo siento cariño yo no se- Intento disculparse Richard.

-Adiós- Dijo Silvana.

La puerta se abrió dando paso a la fría noche que había. Lo ultimo que vio de ella fue su cara llena de lagrimas. Cerro la puerta y Richard se quedó inmóvil viendo como se había ido sin más su esposa, dejándolo con dos niños a su cargo.

-Papi, escuche la puerta ¿A dónde fue mami?- Dijo Elena con su sabana en la mano.

-¿Mami salió a comprar el muñeco que quería?- Salió Asher diciendo al lado de Elena.

El padre no sabia que hacer. Solo se tiro de rodillas para abrazar a sus hijos y pensar en lo egoísta que fue al dejar que la ambición de tener mas, fuera mas grande que las promesas de su esposa.

-Su madre salió y volverá en un rato- Dijo finalmente entre un nudo en la garganta que tenía.

Sabiendo que era mentira que volvería. Esa fue la ultima vez que Elena y Asher vieron a su madre.

***

Elena Wilcox es una chica normal, va a la universidad y pasa sus días como cualquier otra. Tiene un hermano, Asher un año mayor que la ha cuidado desde que su madre decidió abandonarlos.

Su padre es un hombre muy reconocido en la ciudad. Lo cual Elena nunca ha pensado como una cosa mala, hasta que conoce a Ryder Jo.

Un chico que lo único que hace es volver su vida un desastre, llena de confusiones gracias a las dudas que poco a poco salen a la luz.

¿Conoces realmente a tu familia? O ¿Solo crees que la conoces?