en esta, y en nuestra próxima vida (Rengoku x t/n)

#52

Capitulo 52

-¿Podemos hacer las paces?, Necesito esto -dio unos pasos hacia mi pero al mirar mi rostro se detuvo- por favor

-¿Lo necesitas?

-si

-¿Por qué?

-vamos…

-sabes, tengo demasiado trabajo que hacer, mañana abrimos la nueva exposición y necesito estar tranquila

-por eso mismo vine, para que ambos podamos estar tranquilos -me quedé en silencio, y el se acercó, no sé lo impedí, se detuvo a mi lado y miró lo que yo estaba viendo- ¿En esto has estado trabajando todos estos meses en lo que estuviste de viaje?

Me di cuenta que estaba cambiando de tema para que me relajara, y lo hice, no quería otra pelea, no quería enfermar otra vez

-si, es esto

-¿Y qué es?

-rengoku…

-por favor, tengamos un momento en paz

Suspiré más fuerte de lo que hubiera querido, y accedí a su petición

-es la era taishō, un mundo donde había una guerra -pude sentir su mirada en mí pero seguí hablando- dice la historia que la guerra era entre dos bandos, pero no eran personas ordinarias, si no que tenían habilidades especiales, hombres que sabían pelear con un valor impresionante contra otros que los escritos los menciona cómo demonios y sus cazadores

-¿Demonios? -lo miré y levanté una ceja- vale, vale, me cayo

-era una guerra de no terminar -continúe- pero en medio de esa guerra hay una historia de amor, un joven cazador, valiente, fuerte, encantador, que cumplía con su deber por encima de todo, que seguía órdenes a ojos cerrados, y una chica con una historia trágica, que desconfiaba de todos, que odiaba a todos, a la que la suerte no le sonreía y lo único que quería hacer era morir y que se había ido al bando incorrecto, pero el destino los juntó, se enamoraron, él hizo que ella creyera en el amor, ella depositó su confianza en él, el se fue en contra de todos solo para defenderla mientras ella iba y venía sin saber que hacer, ninguno de los dos estaba seguro de cómo iba a terminar esta relación en medio de una guerra, pero de algo estaban seguros…

-de que se amaban -me interrumpió, yo lo miré y asentí con la cabeza- supongo que vivieron felices por siempre

-no, en realidad ella murió en batalla antes de vivir sus felices por siempre

-¿Que?...

-si, él sobrevivió pero ella no, pero antes de morir él le prometió que la buscaría en su próxima vida para poder vivir su felices por siempre, y fue así que el espero a que la muerte viniera por el, esperando el día en poder reencontrarse con ella, con el amor de su vida…

-"te amare en esta y en nuestra próxima vida" -kyojuro dijo mientras miraba mi costado- es lo que dice tu tatuaje, ¿es por esta historia?

-si

-me dijiste que era por un sueño

-y es así, antes de dar con todas estas cosas -señale a mi alrededor- había tenido un sueño recurrente sobre… bueno, cosas de esta era y fue así que me encontré con esta historia y me encantó

-¿Y que son esas cosas que hay ahí? -apuntó a unos pilares blancos que tenían dos cojines con dos objetos sobre ellos

-¿Eso? Son las empuñaduras de estos enamorados, él tenía una empuñadura de una llama, roja y amarilla demostrando el fuego que ardia en su interior y la pasión que colocaba en todo, ella, una flor negra y blanca, por qué tenía oscuridad en su vida, pero solo le hacía falta algo de amor en su vida para ser feliz…

-Esta es una hermosa historia… cómo me hubiera gustado estar mañana cuando fuera la inauguración de…

-no te cases -lo interrumpí- ven mañana y no te cases

El se rió pero lo miré directo a los ojos sin una pizca de diversión en mis ojos

-¿Que?

-no te cases -ahora mi voz sonaba temblorosa- por favor no lo hagas

-pero…

-yo te amo, aún lo sigo haciendo y esto me está matando, por favor, no te cases y quédate a mi lado…

Nuestros ojos no dejaban de hacer contacto, el dió un trago que hizo que su manzana de Adán subiera y bajara de una forma brusca, pasaba por mis ojos de una forma rápida buscando que decirme, yo estaba temblando, era primera vez que le decía a alguien que lo amaba en voz alta

-mi matrimonio es mañana

-por eso te lo estoy diciendo ahora, yo volví por ti, yo te necesito kyojuro, si quieres que me ponga de rodillas a implorarte lo hago -las lágrimas empezaron a caer por mis ojos- pero no quiero perderte definitivamente, no puedo vivir sin ti

El rostro de kyojuro demostró que estaba triste, estaba conteniendo las lágrimas que querían salir de sus ojos, di un paso hacia él de manera cautelosa, y cuando ví que no retrocedió me acerqué hasta que mi frente chocó con su pecho y sentí como me envolvía con sus brazos, ambos empezamos a llorar en silencio y empecé a murmurar tanto como mi voz me lo permitía

-no te cases por favor

-lo siento

-kyojuro yo te amo, eres a la primera persona a quien le abro mi corazón

-perdoname por favor

-kyojuro… lo siento tanto, me asusté, cuando empecé a sentir cosas más fuerte por ti, fui una cobarde y arranqué, pero aún estás a tiempo, cancela el matrimonio, si tienes que reembolsar cualquier gasto yo te doy el dinero, pero no me rompas el corazón de esta forma, no creo que lo pueda resistir, no te cases y quédate conmigo

-t/n no puedo, yo también te amo, pero no le puedo hacer esto a Ama

Apreté mis labios en una línea recta y alcé mi mirada para encontrarme con sus ojos llenos de lágrimas

-Entonces bésame por última vez, quédate con mi último aliento, y haz que mi corazón se rompa en mil pedazos para no dárselo a ninguna otra persona… besame kyo

El no espero y me tomó de la cara de la forma más dulce que pudo hacerlo y juntó sus labios con los míos, con su otra mano tomó mi cintura y me acercó a él, aún encajamos de una forma perfecta, estábamos hechos para estar juntos, el beso fue tierno, pero yo necesitaba más, toqué la comisura de sus labios con mi lengua buscando la autorización para entrar y él me la cedió, fue cuando le tomé del cuello para acercarlo aún más y el me tomo entre sus brazos para que estuviéramos a la altura, el beso fue más intenso, como dos personas sedientas encontrando agua, mi corazón no dejaba de latir, lo necesitaba, lo amaba, y pude sentir como él también lo hacía, aún en sus brazos el caminó y me sentó en un escritorio, abrió mis piernas para acercarse aún más a mi y me tomó de la cara para hundir aún más el beso en mis labios, hubiéramos podido estar así por horas, el era justo lo que yo necesitaba, el sabor de sus labios no había cambiado y eran el sabor que más amaba en esta vida, podía vivir el resto de mi vida solo con ellos y yo sería feliz, todo lo que me había dicho antes se me había borrado, solo por un beso de el le podría perdonar cualquier cosa, pero la realidad cayó encima de mi como un balde de agua fría y lo empuje para que se separara.

-vete -mi voz sonaba nuevamente firme- tienes que arreglar todo para mañana y yo también

-perdoname por favor

-no digas nada más y vete, ya tomaste tu desicion, y no soy yo

Me miró por un par de segundos más y luego se dió vuelta para marcharse a su casa y prepararse para el gran día

Su matrimonio