Strip [HannigramAU Adaptación]

Capítulo 21

Will se despertó con un suave toque de dedos apartando el mechón de cabello de su frente. Conocía esos dedos y su boca se estiró en una sonrisa somnolienta. Escuchó una risa suave y poco después los labios de Hannibal estaban sobre los suyos, robándole el beso de la mañana.

Will ronroneó de placer, la descarga de dopamina se extendió por todo su cuerpo. Hannibal olía fresco y limpio. (Dios, a Will le encantaba su loción para después del afeitado). Sus besos no eran los hambrientos y apasionados de ayer, sino los suaves, burlones y perezosos del "día después". Sabía delicioso y mentolado, lo que hizo que Will se diera cuenta de que él mismo definitivamente carecía de ese departamento.

"Mhhm, aliento matutino", gimió Will, girando la cabeza hacia otro lado, pero Hannibal no lo dejó, girándolo hacia atrás y presionando otro beso.

"No me importa."

"Bueno, no creo ", se quejó Will con buen humor, escondiendo su rostro debajo de la manta.

"Menos mal que no estás a cargo". Hannibal lo acercó más y descubrió su escondite, no es que Will realmente estuviera peleando. Se rió como una colegiala, tapándose la boca con ambas manos, que Hannibal agarró rápidamente y le sujetó contra la almohada. Ni con firmeza ni con brusquedad. Era solo un juego y Will sabía que lo dejaría ir al menor indicio de resistencia. Will hizo un puchero derrotado y Hannibal sonrió a su presa "indefensa" antes de besarlo de nuevo. En ese momento, a Will ya casi no le importaba su aliento.

Después de llenar la boca de Will, Hannibal le entregó una taza de café de la mesita de noche.

"Ohh, sí", gimió Will, inhalando el olor encantador, "¿podrías ser más perfecto?"

Hannibal se rió y negó con la cabeza. "Todavía no has visto nada".

Hijo de puta engreído.

Will tomó un sorbo, sonriendo en la taza.

"Así que escucha", dijo Hannibal, su voz se volvió seria, "Necesito ir a trabajar un rato".

Will trató de no mostrar la decepción en su rostro. Por supuesto que Hannibal tenía que trabajar, después de todo era un día de semana. Por mucho que preferiría pasar el día besándose en la cama, no quería parecer egoísta y necesitado. "Está bien."

Debe haber fallado porque la expresión de Hannibal se volvió culpable y extendió la mano y rozó sus nudillos contra la mejilla de Will. "Solo por unas horas, volveré pronto, lo prometo".

"Estoy seguro de que me las arreglaré", respondió Will con lo que esperaba fuera una sonrisa tranquilizadora. No era un niño, no necesitaba una niñera.

"¿Qué piensas de salir de aquí?"

"¿De aquí?" Will miró a su alrededor confundido. ¿Hannibal lo estaba echando?

"De Nueva York", aclaró Hannibal. "¿Qué tal unas pequeñas vacaciones? Definitivamente me vendría bien una. ¿Cuándo fue la última vez que tuviste tiempo libre en el trabajo?"

Tendré mucho 'tiempo libre en el trabajo' ahora , pensó Will sombríamente, pero un cambio de escenario no sonaba tan mal. "¿Dónde iríamos?"

"Tengo un chalet en las afueras de Breckenridge. Es genial en esta época del año. Montañas, spa, esquí, tú eliges".

Hmm... eso en realidad sonó muy bien. Solo ellos dos en un romántico escondite en las montañas, lejos de todos sus problemas. Quizás Hannibal no era una absoluta basura en el romance después de todo.