CAPITULO 5

8 1 0
                                    

Quedé con los chicos por la tarde. Jacob aprovechó que sus padres no iban a estar y nos invitó.

La casa de Jacob era grande, con fotos familiares en las paredes. Se notaba que sus padres estaban orgullosos de él.

- Bueno, ¿Habéis encontrado algo? - dijo Hiro.

- Nosotros sí - respondió Lia - Al parecer nuestro queridísimo amigo tenía problemas. Sus padres no podían mantener la casa, se iban a mudar.

- Hiro y yo hemos descubierto que se drogaba - espetó Suni.

- No podrías ser más delicada - dijo Hiro.

- Las cosas como son - respondió.

- A nosotros nos dijo un compañero suyo que se drogaba - dijo Leo.

- Yo tengo algo más - empezó Lia.

- ¿El que? - preguntó Nía.

- Quedé con su primo Michael - siguió - Me dijo que...

Lia se quedó callada. No sabía cómo decirlo sin que sonara sorprendente.

- ¿Que te dijo Lia? - pregunté.

- Me dijo que había agredido a una chica - respondió con un hilo de voz.

Hubo un silencio incómodo y largo en la sala. Nadie de nosotros lo sabia, ni sus amigos, ni sus compañeros, ni su propio novio. Este chaval es increíble. No me lo podía creer, ni yo ni nadie.

- Por dios - dijo Hiro.

No Puedes Confiar En Nadie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora