Te recuerdo

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A veces hay personas que terminan una relación de la forma más horrible, y quedan los recuerdos amargos, tal vez terminaron porque la relación no era buena. Bueno, hay diversos motivos por las cuales una pareja pudo haberse separado, de igual forma puede que hayan tenido más malos momentos que buenos. Hay relaciones que terminan... por terminar.

Pero, qué pasa si tu última relación fue la mejor, si compartiste tantos buenos como malos momentos, pero los recuerdos que tienes de esa relación son más felices que amargos. Lo único malo de ello es no poder volver al pasado y seguir juntos.

Aquellos recuerdos juntos, como cuando por una frase soltada de la nada ambos tomaron sus manos y bailar al ritmo de la bachata, donde al igual que la letra de la canción pudo sentir que con aquel beso que sellaron aquella vez se pudo enamorar.

Sinceramente en ese entonces creyó que le había lanzado un hechizo para enamorarlo, pero sabía que él no haría algo así, no es esa clase de personas.

Aunque si bien al inicio se trataban como la mierda, gritándose de todo, por poco no se gritaban de lo que se iban a morir, pero en ese entonces lo conocía y sabía que a pesar de los insultos que se tiraban antes de formar una relación, él era una persona maravillosa.

Aquellos días en que lo escuchaba cantar sin ningún sentido, cantando de la nada, le hacía feliz verlo de esa forma, radiante, una sonrisa que quiso proteger tanto en el pasado. Recuerda que antes de haber sido novios, él se negaba a la sola idea de estar juntos por el simple hecho de ser un oso.

Recuerda perfectamente cómo se enamoró de Juan, puesto que lo enamoró con hechos y palabras, nunca olvidaría aquello, puesto que no tiene ningún sentido intentarlo, porque un amor así no llegará otra vez.

En su mente permanecen tantos recuerdos, entre ellos esos ojos avellanos que lo miraban con sorpresa cuando hacía alguna acrobacia, aquellos ojos que destilaban magia en ellos, aquella risa particular que lo hacía reír con él.

Tiene presente la vez que se enamoró de él, cada cosa que lo cautivo, recuerda como quiso intentar ayudarlo a cumplir sus sueños para de esa forma ser participe en su vida. No pensaba rendirse para tenerlo a su lado.

Recuerda que cuando por fin conquisto su corazón fue tan feliz, recuerda de igual forma aquellos días en que ambos sentados mirando desde el balcón el atardecer junto con sus mascotas, esos dulces labios que amaba besar, esas mejillas que adoraba acariciar, aquellas caricias que iban hacia sus orejas con cariño.

El recuerdo de aquella relación lo llama cada que puede, queriendo contestar aquella llamada, queriendo volver al pasado y volver a aquellos tiempos, porque él nunca lo ha olvidado. Dichos sentimientos y recuerdos no se habían congelado y lo están acabando.

Así como recuerda la relación, lo que pasaron, como se conocieron, como se enamoró, como lo conquisto y él también termino enamorado. Recuerda que ambos terminaron su relación...

¿Y qué le impide no volverlo a ver? ¿Qué le impide volver a buscarlo? ¿Qué le impide volver a llamarlo? Qué es lo que lo retiene de volver a ver aquellos ojos y decirle que lo sigue amando, a pesar de que haya pasado mucho tiempo.

«¿Puedo llamarlo?»

Busca entre sus contactos el número de aquel chico que nunca había abandonado su corazón, de aquel que a pesar del tiempo tiene un lugar entre sus recuerdos y su corazón.

«No está... No lo tengo, ¿Desde cuándo?»

Muerde sus labios con fuerza y busca entre sus carpetas, debería tener el número de Juan anotado en alguna parte, de eso estaba casi seguro.

Y como si el destino estuviera de acuerdo en darle la oportunidad de volver a hablar con aquel chico, encuentra el número que tanto estaba buscando, con algo de nervios toma aquel papel y marca al número que se encontraba allí.

Juan

¿Hola?

Aquella voz, sin duda era la voz de Juan, se sintió un poco más nervioso, pero no pudo evitar esbozar una sonrisa, sin duda había extrañado esa voz.

Spreen

¿Qué paso capo? ¿Cómo estás?

Unos segundos sin escuchar respuesta de parte del contrario lo hizo morder sus labios, ¿se habrá sentido incomodo? Tal vez no debió haberle llamado.

Juan

¡Spreen! ¡Hola! Estoy bien ¿Y tú? ¿Cómo has estado? Hace tiempo que no sé nada de ti. ¿Pasó algo?

No puede evitar soltar un suspiro de alivio al escuchar la voz tranquila, por lo visto no lo había incomodado, pero... ¿Qué se supone que le diga?

A la mierda todo, será sincero consigo mismo y con Juan, ¿Qué tiene de malo?

Spreen

Estoy bien... No pasó nada malo, solo pensé en llamarte porque pensé en los dos, tenía ganas de escuchar tu voz. ¿Sabes? Estaba recordando los momentos que estuvimos juntos y muchas cosas. Recordé por qué me enamoré, recuerdo lo que te enamoró, pero ahora que contestaste ya se me olvido por qué se acabó. Un poco idiota ¿no? Te sigo buscando, tu recuerdo me está matando.

Juan por su parte se sorprendió bastante el solo hecho de que Spreen lo haya llamado, y el escucharlo decir todo aquello lo sorprendió aún más, no sonaba borracho, sonaba sincero. Se relame los labios y se queda callado unos segundos.

El también recordaba todo aquello, ¿Cómo no hacerlo? Después de que terminaron tuvo muchas otras relaciones, pero nunca ninguna como la que tuvo con Spreen. ¿Es idiota que lo extrañe? Considerando que Spreen también se siente de la misma manera...

Juan

Te parece si nos vemos este fin de semana... Digo, podemos conversar y de más cosas, también te extraño, no te digo estoy estando tomado, pero es que... Quiero volver a verte.

Tal vez puedan retomar su relación y esta vez con más fuerza que nunca.

Recuerdo nuestra relación - One-shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora