Capitulo 7

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Mientras el auto avanzaba, mis pensamientos también lo hacían, volaban lejos de ese lugar, de ese auto y muy, pero muy lejos de la odiosa pelirroja que estaba al otro lado del vehículo.

Mi cabeza estaba hecha un lío, las palabras de Victoria me dolieron y me enfurecieron.
Yo no era ninguna zorra. Si, Edward era demasiado atractivo para el mundo femenino, quiero decir ¿¡quién podría siquiera imaginar a un hombre tan atractivo!? Obviamente yo no, y nunca me podría permitir olvidar lo que el es, o más bien lo que es sospechoso de ser.

El constante sonido del teclado del teléfono de Victoria, me estaba poniendo los pelos de punta, eran tan molesto como su dueña, aggggg.

El auto se detuvo y el chofer corrió -literalmente- a abrir la puerta para que su alteza real -Victoria- se dignara a bajar, la Sr. Sarcástica acaba de invadir mi cuerpo, ¡cuidado!

Fui la ultima en bajar de dicho auto, admito que no esperaba pasar una tarde en Disney con la bruja. ¡Ja! Creyeron que la bruta, disculpen bruja, no de nuevo me equivoque, la dulce Victoria iba a gastar su tiempo tan importante en un lugar tan maravilloso, pues error.

Estábamos frente a un restaurante -muy lujoso-, camine rápidamente para seguir el paso de Victoria. Jane iba a lado de ella, cuando nos sentaron en una mesa en el centro del lugar, pude apreciar la carita de Jane, se notaba que estaba triste.

Y con mucha razón, la persona que le dio la vida la ignoraba olímpicamente por un teléfono.

Se suponía que estábamos esperando ¿qué cosa? no lo sé, pero comenzaba a desesperarme.

- Hola nena - un hombre se acercó a una Victoria muy sonriente y se tragaron, quiero decir se besaron como sólo Victoria sabe. Le cubrí los ojos a Jane, ya que no quiero que se traume, la pequeña soltó una risita.

Y la "feliz pareja" por fin se separó, adivinen el hombre, es ni más ni menos que James. Medio mundo sabia que este par son amantes desde uf, claro que nadie sabe lo qué yo.
Victoria si tenía de amante a James cuando aún estaba de casada.

- Hey - dijo James, no me sorprende que no me hubiera visto antes. - ¿tú eres...?

- La niñera - contestó en mi lugar Victoria, me esforcé en sonreír aunque más bien fue una mueca deforme. - Ya, hay que ordenar.

- Claro nena. - dijo James y paro al mesero que desgraciadamente iba pasando al lado de nuestra mesa.

- ¿Puedo tomar su orden?

- Obviamente.

- ¡James! - Victoria lo fulmino con la mirada. - yo quiero una ensalada y un jugo natural de toronja.

Agria como tú.

- Yo quiero lo mismo.

¿Era broma? James iba a comerse una ensalada.
No estoy en contra de las ensaladas, pero los "toronjos" están locos.

- Yo quiero unos... ravioles, y una limonada, gracias. - dije y le entregue la carta al chico.

- Yo quiero lo mismo que Bella. -dijo Jane con su tierna voz.

El chico estaba apunto de irse cuando la bruja reaccionó.

- No comerás eso Jane, debes cuidar tu dieta.

¿Ya la podemos llevar al manicomio?

- Pero...

- No Jane, no me puedes manipular como a todos los demás, comerás una rica ensalada y es mi última palabra.

Estaba en shock, el mesero se alejó incomodo con el teatrito que armó Victoria.

- Sra. Vulturi, creo que exagera.

- Tú no te metas pequeña zorra ¿o también quieres arrebatarme a mi hija?

- Usted sola se está privando de Jane, y le vuelvo a repetir que deje de llamarme de esa forma.

- Las cosas cómo son pequ...

- Sus platillos. - que oportuno mesero.

- Gracias. -dije.

Victoria y James comieron toda su ensalada y "charlaban" entré ellos, y con eso quiero decir que no paraban de besarse, y decirse cosas.

Ugh.

En cambio Jane y yo estábamos muriéndonos de aburrimiento, ninguna había tocado la comida. Voltee a verla en un intento de comenzar una conversación, pero enfurecí como mamá osa cuándo mire que se estaba secando las lágrimas.

Maldita Bruja, tomé mi teléfono e hice que sonará.
Tres pares de ojos me miraron al instante.
Fingi contestar.

- ¿Sr. Cullen? Eh, si, de acuerdo, no se preocupe, si, adiós. - colgué. - Jane levántate tenemos que irnos. Victoria lo lamentó, pero debo llevarme a Jane.

- ¿Porqué?

- El Sr. Cullen me lo acaba de ordenar por teléfono.

- ¿Y donde está él?

- ¿En su oficina? ¿Con Irina? No lo sé.

Tomé la mano de Jane y casi corrí a la salida, caminamos unas cuadras y por fin un taxi se detuvo.

- Al centro comercial más cercano.

- ¿No íbamos a casa? - Jane frunció el ceño y eso hizo que riera.

- No. Tu y yo iremos a comer algo rico y después pasaremos una tarde de chicas.

- ¿De verdad? - sus bellos ojos brillaron.

- Claro.

Iban a ser las 10 de la noche.
Yo tampoco se como paso tan rápido el tiempo, Edward nos abrió la puerta, su cara estaba roja.

- Jane sube a tu habitación.

Me sobresalte al escuchar ese tono de voz.
Cuando escucho la puerta de la habitación de Jane, se giró y apuntó en dirección a su despacho. Comenzó a caminar y lo seguí.

Si no fuera una experta en defensa personal, la verdad estaría temiendo por mi vida.

- ¿¡ME PUEDES EXPLICAR POR QUÉ DESAPARECISTE CON MI HIJA!?

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Muchas gracias por sus comentarios 🙈
Lamentó haber tardado tanto pero mi inspiración se fue a Narnia.
La torture 3:) para subir capítulo hoy.
Bueno, voten/comenten.
Y espero les guste :)

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