𝚃𝚑𝚎 𝚙𝚊𝚜𝚝 𝚋𝚎𝚑𝚒𝚗𝚍 𝚞𝚜 || 𝑆𝑒𝑙𝑙𝑒𝑛

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*beep, beep, beep*

Los ojos del peli castaño se abrieron con dificultad al escuchar la alarma de su teléfono. La apagó y se fijó en la hora, las 6:50 AM.

-¡MIERDA!- Rápidamente se levantó de su cama y entró en el baño de su apartamento.

Sin saber cómo, en cinco minutos se encontraba en la puerta colocándose sus zapatos para ir a clase. No podía ser, se había quedado dormido, y para hacerlo más grave, el primer día de clases. Justo cuando iba a abrir la puerta escuchó como en el pasillo alguien bostezaba. Reconocería ese bostezo en cualquier lugar: Seongmin estaba despierto.

-Hyung, ¿a dónde vas? Es temprano.- Dijo el menor rascando su ojo derecho.

-Seongmin, la pregunta aquí es ¿por qué no estabais despiertos? Tenemos que irnos a clase. ¿Y dónde está Hyeongjun? Le dije que no se quedase en casa de Minhee esta vez.- Regañó Allen. Debió hacerlo en un tono bastante alto, porque causó que Jungmo también saliese de su habitación.

-Junnie no ha vuelto, te convenció ayer para quedarse con él porque hoy las clases empiezan más tarde, pero estabas demasiado borracho como para acordarte ahora. ¿Podéis dejar de armar jaleo? Intentaba aprovechar las horas que me quedan para dormir plácidamente.- Pidió el más alto de los tres presentes. Ayer habían salido a festejar el último día antes de la vuelta a clases y se notaba que Jungmo aún no había descansado suficiente.

Con lentitud, Allen se quitó los zapatos mientras Jungmo volvía a encerrarse en su habitación y Seongmin se dirigía a la cocina a desayunar.

-Hyeongjun me envió un mensaje esta mañana, por eso me desperté. Dice que los amigos de Minhee vendrán a la misma universidad que nosotros.- Dijo el más pequeño mientras servía dos tazas de café.

-¿Te refieres a esos chicos del instituto del otro lado del puente?- Seongmin asintió.- Vaya, finalmente irán con nosotros...-

Allen era una persona tímida a la que no le gustaba estar con gente nueva. Se sentía incómodo, era el más introvertido de su grupo y, aunque los demás trataban siempre de incluirlo en alguno de sus planes sociales, como ir a fiestas o a comer, él siempre se escabullía. Había escuchado que el grupo de amigos de Minhee era todo lo contrario a introvertidos, especialmente un tal Serim. Hyeongjun les había contado que, cuando Minhee y él empezaron su relación, Serim fue el primero en incluirlo en el grupo y hacerle bromas. Así que a Allen no le hacía mucha gracia ser arrastrado con ellos en cada uno de sus descansos. Sin embargo, haría el esfuerzo de pasar tiempo con esos chicos, pues sabía que tanto a Hyeongjun como a sus otros dos amigos les hacía ilusión juntarse con ellos.

Después de desayunar y de alistarse, Jungmo, Seongmin y Allen salieron del apartamento y se dirigieron a la universidad; caminando, obviamente, pues ninguno tenía carnet de conducir y el lugar no quedaba tan lejos como para ir en metro. Una vez llegaron, pudieron ver a su amigo peli plateado junto a un grupo de chicos, a los que se acercaron.

- ¡Vaya! Al fin habéis llegado. - Dijo Hyeongjun en un tono divertido.- Os presento. Ellos son Woobin, Taeyoung y Serim. A Minhee ya lo conocéis.-

-Cómo no conocer al novio de Hyeongjun hyung, no hablas de otra cosa... - Dijo el chico con rostro de conejo para reírse de su mayor, recibiendo así un golpe por parte de Hyeongjun.- Auch!-.

- Vale, niños, ya basta. - Dijo Allen rodando los ojos.- Hola, soy Allen, es un gusto conoceros.- Sonrió, con algo de pudor por su timidez-.

Los ojos de Allen conectaron con los de Serim de forma casi inmediata tras las presentaciones de Taeyoung y Woobin. Serim era alto, de piel blanca como la nieve, tenía el pelo teñido de color menta y sus ojos marrones brillaban con destellos como si de estrellas se tratasen. Una punzada en el corazón hizo que Allen saliese de su trance y agachase la mirada.

-Deberíamos entrar a clase o se nos hará tarde.- Dijo Serim. Casualmente, los ocho chicos coincidían en clase con otro debido a que todos compartían edad con alguien, siendo así que Taeyoung y Seongmin iban juntos, Hyeongjun y Minhee también, Woobin y Jungmo igual y, oh sí, cómo no, Allen y Serim estaban en la misma clase.

"Mierda" pensó Allen, "ahora sí no podré librarme de que me hable alguien en clase".

Todos se dirigieron a sus respectivos salones, mientras Allen rezaba para que Serim no le hablase para nada que no fuese pedirle un bolígrafo y Serim miraba al más bajo con curiosidad de vez en cuando, preguntándose por qué su corazón se había acelerado cuando cruzó miradas con el pelinegro.

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Fin de capítulo. 786 palabras.
(22 septiembre 2023, 22:55)