II

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Todo me da vueltas.

Creo que voy a vomitar.

Acabo de dejar que un hombre me manipule, acabo de casarme con la persona que ahora mismo parece explicar todos los motivos por lo cuales estuvo bien su accionar, pero no puedo tomar atención. Duele, algo dentro de mi parece ahogarme, no puedo respirar, su vos se me hace lejana, estoy empezando a ver distorsionado, el aire no parece salir ni entrar. Estoy teniendo un ataque de pánico.

Christopher parece darse cuenta, porque inmediatamente se calla y me pregunta una y otra vez que me sucede. Pero haber recapitulemos...

Soy su prometida, porque Rachel mi hermana está siendo perseguida porque quién sabe que, creo que un mafioso no sé, y luego está este imbécil que para encubrirla decide casarse con otra mujer a la cual si podrá exhibir al mundo, pero luego la mujer que se supone que está dispuesta a casarse con él, Gema, no la soporta, es que simplemente le tiene asco, algo grave tuve que hacerle aquella mujer. En conclusión, el pendejo se lo tomó muy en serio lo de ser mi amigo, y ahora piensa que voy aceptar ser carnada para sus enemigos simplemente por proteger a mi supuestamente hermana. No, ni madres.

Osea, la dueña de este cuerpo, yo creo que lo haría, yo en cambio no puedo.

No puedo arriesgar mi vida por los demás, esperando que ellos me salve cuando más los necesite, porque se que no sucederá.

Niego repetidamente.

-Piensa, es tu hermana.

-No, no, ¡déjame de manipular! ¿Acaso no lo ves? Te estoy empezando a temer.

—¿Temer? Sam, todo va estar bien. Contaras con mi apellido y lo que conlleva poseerlo.

—Y esa ultima parte es lo que temo,"Y lo que conlleva poseerlo", no puedo, lo siento pero no

Parece que va refutar sino fuera por la puerta es que abierta bruscamente por Rachel.

—¿Que esta sucediendo aqui? ¡¿Que son esos gritos?!

—Rachel, fuera —El tal Christopher le ordena.

Oigame no, no me va andar echando a la hermana asi no mas como si nada, si arrisgare mi vida por ella lo justo es que ella lo sepa, perdi la memoria pero tampoco me volvi pendeja culero.

—¡No! Quedate

—Fuera

—Quedate

—¡Rachel largate! —grita mas furioso que antes.

En un dos por tres yo me avalanzo sobre Christopher para darle una cachetada.

—Me vas a respetar a mi hermana —le ordeno mientras le sujeto la camisa, y eso parece sorprender a ambos.

Christopher se suelta de mi agarre y se larga furioso, en cambio Rachel aun parece conmocionada y hasta confundida, pasa su mirada entre mi y la puerta.

—¿Le acabas de pegar? 

No cielo, nada mas le di una caricia, ovbiamente que le acabo de pegar babosa.

—Si, pero en mi defensa te estaba gritando el muy idiota ese, nadie le grita a mi familia y sale sin algun rasguño. Eres mi hermana vale, aunque no recuerde te quiero y eso es todo.

La verda no te quiero pero no me gusta ver que un hombre le grite a una mujer, a ninguna mujer se le deberia gritar. Aunque por la forma de actuar de Christopher ahora se que no queria que se supiera el arreglo entre el y yo. Suspiro.

—El normalmente no es asi conmigo, ultimamente a estado estresado —responde con una mueca y la tristeza parece apoderarse de su belleza.

Me acerco con disimulo y le acaricio el cabello provocando que cierre sus ojitos, vaya si parece como si la vida le hubiera jodido demasiado.

Lo hare, voy a ponerme como carnada, se lo que es luchar con una sonrisa en el rostro y aun asi no poseer felicidad dentro porque la lucha lo absorbe todo. Es muy jodido y duele mucho.

Sonrio, depositando un beso en su frente.

Amor sin precedentes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora