CAPÍTULO I

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Capítulo 1

Stiles sintió como si hubiera dejado de tomar Adderall durante días, aunque sabía que había tomado una dosis esta mañana. Ciertamente no se sentía como esta mañana. La escuela había estado bien, entonces Derek maldito Hale apareció de la nada en el estacionamiento de la escuela luciendo cerca de la muerte moviéndose esporádicamente. ¡No quería irse a casa porque no podía protegerse! ¡Él no era un hombre lobo! No sería capaz de proteger a Derek de nada. El juego de la espera lo estaba volviendo loco, y el hecho de que Scott no respondiera a su maldito celular lo hizo querer golpear a Scott aunque todo lo que lograría sería lastimarse a sí mismo.

"¡Recoge, recoge!" Stiles murmuró por lo bajo, mirando hacia atrás al hombre lobo desangrándose hasta morir en este jeep. Acababa de darse la vuelta cuando la llamada se conectó, no pudo evitar el alivio de su voz. "¡Finalmente! ¿Dónde estás?" había llamado un millón de veces, la mayoría de las veces fue al buzón de voz. Deseaba que Scott ya recibiera esa bala, no quería un hombre lobo muerto en sus manos, nunca sería capaz de explicárselo a su padre.

"Todavía estoy en casa de Alison", explicó Scott, su tono se suavizó al hablar de ella. Como si pudiera sentir la molestia de Stiles por teléfono, protestó: "¡Lo estoy intentando!"

"¿Qué se supone que debo hacer con él mientras tanto?" Stiles respondió de inmediato, esto no era lo que esperaba hacer esta noche.

"Llévalo a algún lado, a cualquier parte". Scott respondió.

"¡Y, por cierto, está empezando a oler!" agregó Stiles, su corazón latía erráticamente, admitiendo que solo lo hacía parecer más real.

"¿Como - como qué?" Scott respondió un poco confundido.

"Como la muerte". fue la respuesta contundente, pero ese era Stiles para ti.

"Está bien, llévalo a la clínica de animales". Scott respondió como si hubiera resuelto todo. Para el adolescente enfermo de amor probablemente lo hizo e hizo que Stiles quisiera sacarse los ojos.

"¿Qué pasa con tu jefe?" Stiles señaló un problema potencial.

Ya se ha ido. Hay una llave de repuesto en la caja detrás del contenedor de basura. Scott explicó que su deseo de desconectarse del teléfono era obvio incluso para el ser humano que Stiles era.

"No vas a creer a dónde me está diciendo que te lleve". Stiles le lanzó a Derek una sonrisa sardónica en su rostro, solo imaginando su reacción.

"¿Lo encontraste?" demandó Derek, pero su tono no era tan duro y frío como de costumbre debido a su estado vulnerable.

"¿Cómo se supone que voy a encontrar una bala? Tienen un millón. Esta casa es como el maldito Wal-Mart de las armas". Scott se quejó.

"Mira, si no lo encuentras, entonces estoy muerto, ¿de acuerdo?" Derek replicó bruscamente, y detrás de su ira, Derek estaba aterrorizado. Aquí estaba confiando en un adolescente para encontrarle una bala rodeado por la familia de cazadores más mortífera que existe.

"Estoy empezando a pensar que eso no sería tan malo". Scott respondió.

"Entonces piensa en esto. El Alfa te llamó en contra de tu voluntad. Lo hará de nuevo. La próxima vez, matas con él o te matan. Entonces, si quieres seguir con vida, entonces me necesitas. Encuentra la bala". Derek ordenó lacónicamente.

"Creo que podría conocer a alguien que podría ayudar", murmuró Stiles, preguntándose por qué no había pensado en él en primer lugar. Rápidamente hizo otra llamada telefónica, su corazón latía con fuerza mientras escuchaba sonar.

"Hola, Mie-"

Stiles hizo un sonido estrangulado por el teléfono, no quería que nadie supiera su nombre. "¿Eres un cazador?" espetó, rezando para que no lo fuera y poder acudir a él en busca de ayuda.

UNA VIDA QUE VALE  VIVIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora