Capítulo 1 🍂

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¿Como había llegado a esa situación?

¿Destino o mala suerte?

No lo sabía, pero quería huir y escapar de aquel automóvil en el que lo habían metido en contra de su voluntad. A pesar de no saber que sucedía, mantuvo la calma... Deseando con todas sus fuerzas que todo lo sucedido fuera una mala jugada de su mente, de su imaginación, un mal sueño o simplemente un vago pensamiento perdido en su mente.

No es una pesadilla... Y él lo sabe muy bien.

Quiere escapar, huir, pero no puede. Sus manos están tras su espalda, esposado, se había intentado resistir y gracias a ello ahora tenía aún más apretado aquel frío metal que le impedía el movimiento normal de sus brazos.

Aquel auto en el que era transportado, tenía unos asientos color gris y una especie de rejilla que no le permitirá pasar las manos hacia los asientos de enfrente. Era manejado por dos hombres uniformados, supuestamente defensores de la ciudadanía, de la Justicia y personas inocentes. Si eso era así... ¡¿Por qué carajos él estaba siendo tratado como un criminal?!

—No tuviste oportunidad de escapar jovencito, basura. —suspiro —¡Vaya que ni por la cabeza me cruza que pecado cometió aquel chico! —dijo aquel hombre uniformado que iba de copiloto en aquel auto que pasaba rápidamente por las calles semivacías de aquella ciudad, su ciudad.

—Seguro fue algo pasional ¿no? —habló el oficial al volante. Era de piel oscura y un extraño color de ojos que pudo notar como grises.

—No entiendo nada señores. —respondió con sinceridad el joven esposado. Los oficiales rieron cínicos.

—¿Acaso crees que nacimos ayer?

—No. —contestó frustrado. Su paciencia y esperanzas estaban acabando lentamente.

Hwang HyunJin solo había salido a caminar como todas las noches, eso era lo que lo relajaba después de un largo día de universidad y trabajo en la empresa de su padre, empresa que apenas comenzaba a dar frutos. Su familia había quedado en prácticamente la banca rota después de un fraude cometido por el mejor amigo de su padre. Era muy difícil confiar en las personas, su padre siempre se lo dijo, mala sea su suerte al tener tal escoria llamada "amigo".

Maldito sea el momento del que él decidió confiar... En la persona equivocada. Hacía cuatro años de aquello, todos los lujos y comodidades solo atinaron a decir "bye bye, familia Hwang". Menos mal su padre tenía un último recurso e idea, que a la vista fue muy prometedor y dio esperanza de nuevo, en levantar aquella empresa una vez más, en un par de años más volverían a tener todo lo que les dijo adiós hace cuatro años, eso era seguro.

—Aquel chico sí que era apuesto, se pudo ver en su rostro. —dijo el Moreno con lástima.

—Eso mismo noté, pero se hará justicia. —después de decir esto el copiloto miró al castaño con ojos cargados de rabia.

El resto del camino surgió en silencio con mil y un preguntas en la cabeza del presunto culpable, Hwang HyunJin.

Pero... ¿culpable de qué?

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—Asesinato con alevosía y ensañamiento —dijo un oficial encerrándolo en una celda solo. Estaba sucia, tenía piso de concreto el cual estaba lleno de tierra, las paredes eran de un color gris y estaban rayadas por los antiguos presos; los barrotes oxidados, un lavamanos tan descuidado que pareciera que se iba a caer en cualquier momento y un intento de cama en una esquina.

Había llegado a la ¿prisión? No... No podía ir preso sin antes haber un juicio donde demostraría ser inocente. Porque eso es lo que es.

—Tengo derecho a una llamada. —dijo el chico de piel pálida y ojos negros.

—Toma. —El guardia que estaba cerca de su celda le paso un teléfono inalámbrico color negro. El guardia tenía ya el cabello blanco debido a la edad, era de baja estatura, su cara estaba levemente arrugada y tenía sobrepeso. HyunJin solo lo tomó de mala gana, todo aquello era una injusticia. Marcó el número de su casa.

—¿Hola? —contestó la dulce voz de una mujer.

—Madre —dijo dudoso. —Deben venir tú y mi padre, estoy detenido —habló con seriedad.

—¡¿Qué?! ¡¿Qué paso?! —gritó eufórica aquella voz que había sonado tan dulce ahora estaba llena de preocupación y desesperación esperando respuestas.

—Madre, deben venir ya, les explicó aquí. —dijo lo más calmado posible. Dicho esto, les dio la dirección del lugar donde se encontraba, claro, después de preguntarle al guardia que le respondía de mala gana y con la cara de asco hacia él.

No tardaron mucho en llegar al lugar, su madre hecha un mar de llanto y su padre... ¿dónde estaba su padre?

—Tu padre está hablando sobre tu situación, hijo - su madre susurró entre sollozos leyendo sus pensamientos.

—¿Qué sabes acerca de mi situación? —Le preguntó el café. Su madre era una mujer joven y bella, reservada y con facciones finas, tenía el cabello café al igual que él. Su nombre era Areum.

—Es delicada. —atinó a decir —Dicen que apuñalaste a muerte a un chico. —los sollozos continuaban en aquella pobre mujer.

—¡Yo no hice eso! —habló exasperado —Jamás haría eso... ¡No soy un jodido monstruo! —gritó histérico, su madre solo lloraba mientras le tomaba las manos. Dolía, dolía mucho ver a su hijo tras una celda.

—Sabemos que no lo eres, HyunJin. —habló su padre llegando recién donde se encontraba. Era un hombre mayor, tenía el cabello blanco por la edad, la piel igual de pálida que su hijo, estaba vestido con un traje negro con una camisa blanca. —Son personas que no encuentran a quien culpar, según me informaron, tú estabas pasando por el lugar del hecho, supuestamente ibas "huyendo" mientras fingías ir normal por la calle. —dijo el padre de HyunJin. Hwang Doyun mientras apretaba los puños con fuerza a causa de la impotencia. —Conseguiremos al mejor abogado, hijo, te lo aseguro.

—Gracias por creer en mi —agradeció el castaño resignado a pasar la noche allí o más bien, lo que quedaba de la noche.

El guardia echó a sus padres prácticamente y aquella noche no pudo dormir, a la mañana siguiente, él sabía que la noticia correría como pólvora... Ya poco le importaba, él solo quería salir de ahí.

Tuvo la primera visita del día, su prometido Seo Changbin. Un pelinegro de ojos oscuros, estaba hecho un mar de llanto mientras él solo lo miraba con fastidio, su voz chillona no lo ayudaba a sentirse mejor. Se habían comprometido hace tres meses, después de una relación de un año, Changbin lo amaba profundamente y aunque él no lo amara con la misma intensidad, sabía que era una buena elección, tenía clase y posición social además de ser un hombre apuesto. 

La Muerte de Lee Felix - Adaptación HyunLixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora