Tras ir de viaje a Red line , nuestra protagonista conoce las consecuencias de pasear sola por dicho lugar , pero recibirá la ayuda de un enigmático y poderoso hombre.
Una simple habitante de Dressrosa y algo que la une al hijo de Big Mom.
Al finalizar la fiesta del té, se apagaron las luces y comenzó la música
. Unos señores vestidos con traje y moño me trajeron champagne , acepte solo para brindar con Katakuri. Aunque él no bebiera en público.
—¿Cómo estás?—me preguntó al oído debido al ruido. —¡¡Bien , la comida es deliciosa.!!
Continuamos hablando un rato , fuimos juntos a la barra de postres , el obviamente no comía nada , pero la pasaba perfectamente con él.
Volvimos a la mesa cuando fuimos interrumpidos :
—¡EJEM! Perorin~ —¿Que ocurre , Peros-nii? —¿No vas a presentar con la familia a esta apetitosa joven?¿Qué edad tienes ,muchacha?
Katakuri se ruborizó, pero debido al evidente respeto que le tenía a su hermano mayor no acoto nada.
—Me llamo Ocean , tengo 24 años. Felicitac...—me interrumpió. —¡Ahhhh! ¡Qué jovencita! Mi esposa tiene 32 años...pero yo soy más viejo que tu...compañero esta noche perorin~ —Sonrió maliciosamente y se retiró.
Al cabo de unos 20 minutos , Katakuri comenzó a mirar hacia todos lados , hasta que se dirigió a mí.
—Vámonos.—se puso en pie—tu sígueme.
Le hice caso , nos dirigimos a un subsuelo que tenía salida a la costa , allí los barcos esperaban.
No había nadie vigilando, la costa era un vasto desierto de arena y silencio. Durante varios minutos quise preguntarle hacia dónde íbamos. Pero era más que evidente: íbamos a su castillo.
Subimos a un pequeño barco y emprendimos el viaje a la Isla Komugi , donde se encontraba su castillo.
¿Por qué tiene tanta prisa?
—Tardaremos unos minutos, ese Peros-nii ¿Te ha hecho sentir incomoda?
Katakuri se sentó en una especie de cojín gigante , fui a ocupar otro más pequeño. —Oh , no , no. Yo supuse que quería saber sobre mi debido a ti. —A veces solo actúa así porque es molesto , pero lo aprecio inmensamente.
¿Debía decirle sobre Austral? ¿Por qué no salían las palabras de mi boca?
Katakuri me observaba y sus pies estaban inquietos , no dejaba de moverlos.
—¿Que has hecho este mes?
¿Descubrir que mi hermana esta encaprichada contigo? pensé
—No mucho , tengo una huerta en casa...ya sabes...—no sabía realmente que contarle , estar a solas con el nuevamente me exaltaba.—tengo sed. —Oh , hay una nevera allí.—me señalo un pequeño mueble.
Solo había cervezas y agua mineral ,tome una botella. —¿Quieres algo , Katakuri? —Si , a ti , ven acá.
Le di un trago al agua y me acerque al almohadón gigante donde se había medio acostado. Me sujetó acomodándome encima de él.
Estando de ese modo, se bajó la bufanda y poso sus labios en los míos.
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¿Intentar ser tu amiga? ¿Cómo te digo que no? Desgraciado.
Mis pechos estaban sobre sus pectorales, podía notar lo firmes que eran, aquel cuerpo musculoso caliente me enloquecía.
¿Era posible frenar lo que iniciamos en ese punto?
Su larga lengua se entrelazaba con la mía y no pude evitar desear más.
El beso fue corto pero apasionado.
—No quiero seguir aquí.—comentó frunciendo el ceño.
