Sangre en Andrómeda.

Crónicas de la Tierra primer día

La lluvia de estrellas es una forma ideal para entrar en un planeta, si no quieres ser descubierto, en ese momento llamar la atención de quienes no estaban preparados para conocer la tecnología para viajar entre galaxias, era cuanto menos peligroso. Y más sabiendo que los humanos en cuanto vemos algo que desconocemos nos volvemos hostiles.

En una lluvia de estrellas como muchas, donde por curioso iba al centro cultural de mi ciudad a ver por los telescopios con más detalle lo que recorría el cielo, incursiono una nave de combate RTr-34 de dos tripulantes, con una peculiar misión llamada estratagema, que se trataba de huir con el conector aural 02, o mejor llamado como fénix.

Desde el principio la operación fue caótica, y planeada no más que con 13 h, para equipar la nave y preparar a los pilotos, un androide de combate con apariencia femenina y el soldado D002, un soldado de fuerzas especiales, que tenía poca experiencia en combate tridimensional y por lógica volando, con lo que si contaba era con un gran ego, al decidir el ser el piloto. De igual forma se había filtrado parte de los detalles de esta misión.

Lo cual fue crucial para el enemigo, ya que, al salir del salto espacial, y desactivar los escudos que permiten que la nave no sea destruida durante este evento, se sintió seguro y olvido el protocolo que es activar los escudos de defensa, dándole una oportunidad de oro al enemigo, destruyendo un par de motores, evitando así que pueda saltar de nuevo y obligándole a aterrizar de emergencia. Arrinconándoles en las faldas de un volcán, que para ser sinceros fue un movimiento muy inteligente, el orillarlos a un aterrizaje, y que se sientan seguros para emboscarles.

Una vez aterrizaron, el soldado D003 y un Perro de Guerra apodado como el Tirano se hicieron presentes, con el objetivo de recuperar el conector fénix. Y fallaron en su misión por falta de conocimiento, ya que se les fue entregado un señuelo que estaba programado para resonar en la misma frecuencia que el original, siempre y cuando no sea usado.

Sin embargo, el Tirano es un ser al cual ver la reacción que tienen las personas y los mendirianos le parece cuanto menos placentero, así que desde que apareció disparo contra el androide primero, acertando contra las baterías centrales, haciendo que este entre en modo hibernación, y al agente D002, lo sedujo con la idea de eliminar ese vacío que tiene por dentro, prometiéndole que sentirá como lo hacía antes.

Bajando este de la nave sin creer en lo mencionado por el Tirano, pero pensando en el bien de la misión, ya que gracias a la fama que tenía quien estaba delante de él sabía que el final se encontraba cerca, bajo fingiendo encontrase cautivo por lo que le habían dicho entregando el señuelo y recibiendo un disparo a quema ropa en la zona abdominal.

De los demás detalles no hay registro, y lo único cierto es que con sus últimas fuerzas se arrastró hasta el androide, le reinicio, saliendo de su modo de hibernación. Anulando los protocolos de remplazo de batería, y utilizando el conector aural, como batería de remplazo, esto ignorando completamente que es lo que podría pasar, ya que si bien en teoría esto podía funcionar no se había comprobado.

Yo sin darme cuenta presencié el aterrizaje de la nave, y sin saberlo viví la última noche tranquila en no sé cuánto tiempo. Recuerdo bien que al día siguiente saldríamos de excursión familiar hacia el volcán, sin embargo, a través de los mensajes de texto que llegan de noticias a los celulares vimos que este se encontraba cerrado al paso, además ese mismo día se le pidió a mi papá que es policía que sea parte de uno de los perímetros de seguridad para evitar el paso, lo cual, a pesar de la costumbre, se seguía sintiendo como una patada en las bolas. Incluso ahora eso llega a doler.

Ese día, por la cancelación de los planes, mi hermano y yo nos pusimos a practicar nuestra puntería con un rifle de aire a presión y unas latas, y mi madre cocinaba con toda normalidad, al igual que la casa se llenaba con el sonido de la música que a ella le gustaba para hacer su quehacer, todos esperábamos como siempre y con cierta ingenuidad que llegara para poder comer juntos.