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T/N
Cuando me levanté por la mañana a penas salía de bañarme y recibí una llamada, me extrañe que fuera a esta hora...mire mi teléfono y era un número privado así que me extrañe aún más, pero de igual manera respondí, que tal si era algo importante.

- ¿Si?

Ran: disculpa la hora, soy yo, tenemos que hablar sobre el trabajo... Ahora sí no me puedes negar el café, nos vemos hoy a las diez para almorzar,  te estaré esperando afuera en el estacionamiento, hasta entonses.

Y sin previo aviso colgó, hise una mueca cuando la llamada termino, el jefe es muy raro derrepente y ¿Hablar del trabajo? ¿Me va a despedir?!!

- no,no,no... ¿Será por qué le rechace el café aquel día?

No pude evitar no poder pensar mientras me dirija a el trabajo, una vez deje a los niños en la escuela... A penas llegué Aoi estaba sentada acomodando sus papales, llegué con la mirada perdida intentado no pensar pero no podía...

Aoi: ¿Que te pasa?

- creo que hoy me van a despedir...

Aoi: ¿¡Qué!? ¿Por? ¿Que paso?

- no tengo idea...

Aoi: ¿Cómo que no?

- creo que fue porque rechacé a el jefe cuando me invitó un café...

Aoi: no me digas...estás loca, ¿Cómo crees que es eso?

- entonces no se, pero, pero, —movi mi cabeza para desenfocar mis pensamientos para poder trabajar— iré a trabajar, hoy hablara conmigo, deséame suerte —dije y me fui, temía lo peor, aún así me concentre en el trabajo.

En verdad tenía miedo que me despidiera, así que me plantee lo peor, estaba puntual, e hiba con tiempo, arregle mi falda y mi chaleco, para verme presentable, aunque era estúpido al menos era una buena imagen, tome mi bolso y salí rumbo a el estacionamiento.

El lugar estaba muy solo, y eso para una mente como la mía era muy desesperante, aún así seguí caminando hasta llegar a él estacionamiento, el señor Ran estaba parado junto a un lindo MG MG5 gris, él miraba su reloj, supongo que estaba esperándome, me acerque con pena.

- señor... Ya estoy aquí...—el me miró sorprendido.

Ran: valla, faltan exactamente 5 minutos para nuestra supuesta cita.

(¿Cita?)

El abrió la puerta del coche, extendió una mano para que subiera, con nervios acepte y me subí, el dió media vuelta y se subió para conducir.

Ran: te llevaré a uno de los cafés más delicioso y buenos de la cuidad —dicho eso, condujo saliendo de aquel estacionamiento.

- perdone la prisa señor pero... ¿De que quería hablar contigo? —no podía quedarme con esa duda, y le pregunté sin verle a la cara.

Ran: tengo una propuesta exelente para ti...pero quiero que hablemos de este con más calma...

- claro. —me quedé callada durante el viaje, tenía tanto miedo, pero una propuesta...quizá no sea tan malo.

Llegamos a una de las zonas más exclusivas de la cuidad, por lo habitual estos lugares suelen ser muy costosos, al menos un bocadillo podría costar de 20 a 30 yenes, lo cuál me puso muy mal, gano bien, pero tan solo un xafe podría costarme 10 yenes, con eso me alcanzaría para darle de comer a mis hijos medio día, es demaciado para solo una tasa de café...

Se estacionó en un lindo café, hiba a abrir la puerta yo misma pero el la abrió por mi. Y con una linda sonrisa extendido su mano hacia mi una vez más...la acepte y me ayudó a bajar, el mismo cerro la puerta y apagó el coche, mientras yo miraba el gran café, tenía tres pisos, nunca había visto algo igual, era muy lindo...

VIOLET EYES [RAN HAITANI] (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora