MESSICHOA 3 (🔞)

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—Que fait un oméga dans un institut pour alphas? —No entiende una mierda de lo que dice aquel adolescente que lo acorraló entre su espalda y la pared tan pronto como cruzó la entrada de aquella institución.

Como docente de intercambio en su segundo año ejerciendo la profesión aquello va contra toda moral, pero no le importa cuando el adolescente frente a él luce como el cielo encarnado. Se veía mucho más joven que él a sus veintiocho años y aún asi mantenía un cuerpo fornido y atletico que no había visto en un adolescente, al menos no uno normal, y esa piel pálida sólo relucia su sex appeal.

—Soy Guillermo Ochoa, y no entiendo nada de lo que dices, niño bonito. —Siente el aliento caliente del estudiante chocando contra la piel de su cuello y aunque va a odiarse por lo que va a hacer, saca fuerza de voluntad de quien sabe donde para empujar al joven y sacarselo de encima.

—I see, you are a very sexy Latino Guillermo, from your Spanish accent I deduce that you are Mexican. Or I'm wrong? —Después de decir aquello el joven vuelve a estamparlo contra la pared, con ambos brazos musculosos a los costados de su cabeza, dejándole sin escapatoria.

Sólo entiende aquello de sexy y mexicano, pero se le queda viendo al contrario como si tuviera tres cabezas, sin terminar de comprender lo que quiso decirle.

El menor carraspea antes de hablar:

—Disculpe mis nulos modales profe, me es difícil controlarme estando cerca de un omega tan irresistible. Mi nombre es Lionel Messi y soy presidente del comité estudiantil, me asignaron para ser su guía durante el recorrido estudiantil. 

Su expresión es un poema, todavía lo está mirando raro, aquel joven manejaba tres idiomas a la perfección, era presidente del consejo y tenia un cuerpo de infarto. ¿Qué le faltaba, ser destacado en deportes? Ríe nerviosamente y le pone ambas manos en el pecho para alejarlo levemente, pero se da el lujo de toquetear el pecho fornido. Podía deducir que era un cachorro alfa apenas presentado, pues aún siendo así de perfecto le costaba controlar sus inestables feromonas, si seguía de aquella manera sus supresores perderían efecto.

—¿Omega dices? Mírame bien, soy más alto que tú, niñito. —Se irguió en su lugar resaltando la diferencia de altura entre ambos, pero para su sorpresa Lionel ni se inmutó, incluso levantó el rostro para mirarle atentamente, con una sonrisa maquiavela en sus labios.

—Sos un omega hermoso e inusual, tenés el aroma fuerte de un alfa por lo que deduzco sos uno dominante.

—Que no entiende! Podría ser tu papá... —Guillermo camina sin saber a donde buscando la dirección del plantel educativo, pero al saberse perdido en aquel nuevo instituto se vuelve hacia el menor.

—¿Crees que podrías..?

—Anda lindo, seguime. —Messi dice guiándolo con sus superiores, provocando que Memo ruede los ojos por el engreído mocoso al que tuvo que recurrir por ayuda, sin embargo aún le sigue detrás, arrastrando los piel al caminar.