Capítulo 15

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—Departamento de policía de Salt Lake City, Utah—

En la oficina del oficial Brown, Michael llega con dos vasos de café express y los asienta en el escritorio.

Henry desliza una carpeta hacia él y este la revisa.

Michael: ¿Que es esto?

Henry: la principal sospechosa de las desapariciones y robos, su nombre es Ángela Berrycloth.

Michael concentró su atención leyendo con calma y miraba la única foto de referencia.

Michael: yo la recuerdo. —digo vagamente— estaba en el Beer Bar.

Henry: ¿la que te puso en tu lugar por decirle vieja? —comentó con una ligera sonrisa—

Michael: ah... Si, esa misma. Tiene mucho parecido con la foto de estos documentos.

Henry: pues la han visto frecuentar cada lugar donde se reportó un cuerpo.

Michael: espera un segundo... Esta mujer, Ángela. ¿Es Kitsune Raiden?

Henry: Hmm, no estamos seguros de eso, existe la posibilidad de que sí sea ella... Pero también la manera en la que ambas actúan es de dos personas completamente diferentes.

Michael: Ángela Berrycloth, vicepresidenta de la empresa fabricante de tarjetas festivas "Cherry"

Tras leer aquel párrafo, Henry dió un sorbo a su café esperando a que su compañero siguiera sacando conclusiones.

Michael: parece una mujer existosa, tiene buen trabajo, es soltera, bonita incluso... Pero, ¿cuál es la diferencia entre Kitsune Raiden y ella?

Henry: muy simple Mike... Kitsune Raiden se mueve por toda la ciudad repartiendo flores a los ciudadanos mientras que la otra enmascarada tiene como objetivos joyerías y hombres ebrios.

Ambos miraron el escritorio donde yacían las rosas en un jarrón pequeño con agua.

Mike llevó su mano al mentón para concentrarse, quería encontrar los fallos y las coincidencias entre ambas, pues él aseguraba que la culpable era Kitsune Raiden y que su identidad era Ángela Berrycloth.

Michael: ¿crees que Ángela esté hoy en el bar?

Henry: es posible, aunque probablemente ya sepa que la interceptamos y cambie su ubicación.

Michael: debemos tratar de adivinar cuál será su próxima visita.

[• • • •]

Por otro lado...

— Maestro Fuji, finalmente llama, creí que se había olvidado de mí.

Fuji: lo lamento mucho, Rai. Las cosas están peores de lo que creímos.

— ¿que sucedió? ¿El templo está bien? ¿La Hoshi no Tama?

Intrigada tomé asiento en el sofá mientras frotaba mi rostro.

Fuji: la Hoshi no Tama advierte mal presagio... Nos reunimos con la élite y descubrimos que hay una brecha entre el mundo espiritual y nuestro.

Yo me quedé pasmada...

Mientras Fuji me contaba cada detalle, yo iba armando el rompecabezas.

Los demonios que de repente llegan... La mujer de máscara negra... La esfera que imtentaba recrear.

Todo iba encajando en su lugar y cobrando sentido.

— Maestro Fuji tengo que decirle algo.

Fuji: dime por favor que estás bien.

Kitsune Raiden VOLUMEN 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora