En el baño (scaimar)

En el baño

Su mente estaba en cualquier lugar, pero su cuerpo estaba en la fiesta. Se la pasaba pensando el ese hombre que robaba sus suspiros desde que tiene 18 años, el hombre que tanto había tocado y besado en su juventud, el hombre que lo abandonó justo cuando sus sentimientos estaban a flor de piel.

Al mismo tiempo, como si el menor lo hubiera manifestado, el mayor estaba apareciendo por la puerta junto a su esposa y sus dos hijos.

El menor rio en su interior, ¿Qué debe haber pensado Lionel cuando le dijeron que iban a hacer una fiesta por la victoria como para traer a sus dos hijos?

Probablemente el no sabía que lo único que compartía la gente en ese momento no era solamente que todos trabajaban en el ambiente futbolístico, sino también la gran cantidad de alcohol en su sangre que los hacia actuar de manera descontrolada.

Lionel miró a su esposa mientras ella lo miraba con un rostro de vergüenza ya que habían traído a sus hijos a una fiesta, básicamente, para adultos. Pablo miraba toda esta situación desde su esquina, analizando completamente el cuerpo de Lionel, el cuerpo que le perteneció por un buen tiempo, el cuerpo en el que no dejó una esquina sin ser lamida por él. Luego miró a la esposa del mayor, esa mujer que le había robado todo lo que el deseaba tener, el la consideraba la mujer más suertuda del mundo ya que ella tenía al mayor a su merced y disposición.

Todos se acercaron a recibir al director técnico de la selección ganadora del mundial. Todos saludaban tanto a el como a su familia.

Pablo se acercó ultimo hacia ellos, saludando a todos.

Lionel le dió un largo abrazo que hizo que el cuerpo de Pablo subiera un poco de temperatura por el inesperado roce de pechos que tuvieron.

Lionel se quedó hablando con Pablo acompañado de sus hijos mientras su esposa fue a buscar un par de tragos para que ella y su marido pudieran tomar.

Luego de que el mayor y su esposa tomaran un par de tragos, ella se dio cuenta de que ese lugar ya había dejado de ser definitivamente un ambiente para niños por lo que le aviso a su esposo que se llevaría a los niños al hotel donde se estaban hospedando. Lionel insistió en que se quedaran, que la estaban pasando bien, pero su esposa le hizo percatar que sus hijos estaban cansados y ya querían irse a descansar, además de que la música estaba a un volumen muy alto como para que pasaran mas tiempo dentro de ese lugar. Lionel acepto y se preparó para retirarse del lugar, pero su esposa le insistió para que el se quedara a disfrutar la fiesta que después de todo también era en su honor. Pablo, que seguía a su lado, escuchó esto e insistió que Lionel se quedara, dándole la razón la esposa del mayor. Lionel sin protestar, acepto. Despidió a su esposa con un beso, haciendo que el menor ardiera de celos por dentro, para luego acompañarla a la puerta del lugar.
Pablo se quedó esperando a Lionel en el mismo lugar donde se encontraba anteriormente con su esposa.

- ¿Estás aburrido? - dijo Lionel. Asustando a Pablo, ya que no lo había visto volver.

-Un poco, este no es mi tipo de música- dijo quejándose el menor.

-Si, la verdad. Este tipo de música que escuchan los chicos de hoy es medio confusa, ¿Cómo bailas esto? - Lionel le contó su duda a Pablo mientras hacia un baile absurdo, haciendo reír al menor.

- la verdad es que no sé, esto de la cumbia nunca me generó algo- explico el pablo.

Sus miradas quedaron congeladas en los ojos del otro por unos segundos que se sintieron como horas.

Los ojos del Lionel generaba mariposas dentro del estómago del Pablo, haciendo que recordara todo el amor que tenía dentro de él, completamente dedicado hacia el mayor, mientras que los ojos del Pablo le recordaban al Lionel todas las aventuras que había pasado juntos durante su juventud. Recordando todas las veces que se escapaban de sus respectivas habitaciones para besarse a escondidas de los demás en los rincones oscuros de la pensión donde se quedaban, la primera vez que hicieron el amor luego de ganar el mundial sub 20, donde la pasión y el alcohol sobraban durante esa noche, sus citas a escondidas que las hacían parecer como almuerzos y cenas entre amigos.