Compañeros de asiento

Capítulo 24

Los tres estaban asombrados al descubrir por fin el rostro y nombre de tan famoso hombre.

Sabían sobre él por las noticias nacionales, cuando hablaban del hijo menor de los Lee, dueños de una empresa millonaria.

—¿Recuerdas el ultimátum del año pasado, Huang?

Renjun mordió sus labios, asustado. —Sí, señor.

—¿Me explicas que provocó que rompieras tu promesa?

Jeno no entendía a lo que se refería y la suposición que tenía en mente, no le daba buena espina.

—Yo... verá, estábamos con Jeno en el salón charlando de cosas y él apareció. No quise golpearlo, lo digo en serio, pero nos descubrió besándonos —Taeyong asintió, levantando una de sus cejas—. Amenazó con decirle a todos sobre lo que había visto y nos dijo par de maricas, que dábamos asco al mundo y que esperaba que me encerraran en una habitación llena de hombres para que ellos me hicieran todo tipo de cosas.

Taeyong levantó sus cejas y pestañeó. —Tienes bastante odio en tu interior, Choi. Continúa.

—Yo no iba a golpearlo, sé que muchas personas piensan de esa manera, pero dijo cosas a Jeno y entiendo que la violencia no es la solución a nada. Pero él no tiene nada que ver en nuestra "pelea". Así que no pude enfriar mi mente y solo me lancé encima de él.

—¡Es mentira! Tú solo me golpeaste.

—Choi, yo te oí también. No es necesario que mientas. Amenazar de esa manera a tus compañeros solo porque estás celoso de su relación no te hace una buena persona. Renjun tiene un ultimátum y lo rompió, pero vinieron un grupo de adultos a defender lo que creen correcto. ¿Sabes lo que me dijo el profesor Ten?

—No lo sé, señor.

—Me pidió que te diera una oportunidad para demostrar que podrías cambiar. Estuviste a prueba ayer y hoy —Taeyong suspiró, recargando sus manos en su estómago—. Y lamentablemente, no pasaste la prueba. Voy a tener que llamar a tus padres y decirle que su hijo ha sido expulsado de la escuela.

—¡Usted no puede hacer eso! ¡Es mi último año!

Taeyong tomó su celular y escribió algo antes de volver su vista hacia los tres.

—El profesor Ten vendrá y hablaremos al respecto. Serás transferido a otra escuela.

—¡Y qué hay de él! ¡Rompió su confianza! —seguía gritando.

Renjun estaba dispuesto a asumir cualquier cosa que le diga el director, aunque tenía miedo de ser apartado de sus amigos al igual que él.

Ten apareció al rato con las mejillas rojas por haber corrido.

—¡Señor Lee! —entró el profesor—. ¿Qué pasó? —miró a Renjun y apretó sus labios para no regañarlo.

—Ten, el señor Choi será transferido de la escuela, ya que aquí no se permiten los abusadores. Renjun tienes detención por dos semanas completitas.

—¡Esto es injusto! Él rompió su promesa, debería tener algo igual que yo.

Taeyong levantó una de sus cejas. —Escucha, como el director puedo hacer lo que me plazca y me parece correcto alejarte del abusado. Has intimidado a Renjun dos semanas completas por ¿celos? Tienes 17 años, no deberías estar peleando por hombres, piensa en tu futuro. Ahora, necesito que te vayas de la institución y el lunes a primera hora vengas con tus padres para los papeles de transferencia, Renjun necesito que te quedes. Lo siento, Jeno, pero deberás volver solo al gimnasio.

Jeno miró a su novio y este le guiñó el ojo para calmar el miedo que se reflejaba en sus lindos ojos.

El rubio se quedó cerca, con las manos entrelazadas. Tenía miedo de que pudieran haberse arrepentido y cambiar a su novio de clase o peor, transferirlo de escuela.

Los lindos y Renjun

Haechan: Oigan, ¿dónde están?

Lele: Los buscamos por todas partes, incluso el salón.

Yangs: ¿Todo bien?

Jaemin: ¿Chicos?

Mark: Por favor respondan.

Tuvimos un problema.

¿Podrían venir a la dirección?

Necesito apoyo.

Solo pasaron cinco minutos de enviar ese mensaje y sus amigos llegaron al rescate. Jeno vio a Chenle y no pudo evitar abrazarlo, los demás algo preocupados, se unieron al abrazo.

—¿Qué pasó, Nono? —le preguntó Chenle, acariciando su espalda, mientras el rubio lloraba por el miedo que sentía.

Entre lamentos, Jeno pudo contarles todo lo que había sucedido en esa hora y media que se perdieron de su vista.

Había durado diez minutos feliz por ser novio de Renjun y ahora creía que todo había sido parte de su imaginación jugándole una broma.

Se sentaron frente a la puerta de la oficina como el día de san Valentín y esperaron pacientes para cuando saliera su amigo.

—Lamento haberles arruinado el baile —dijo Jeno, siendo abrazado por Chenle y Jaemin.

—No digas eso, Nono. Tú y ese idiota son más importantes que cualquier baile. Además, podemos bailar en cualquier parte —le respondió Haechan, tratando de subirle el ánimo.

—Cierto, podemos hacer nuestro propio baile —sugirió Mark.

El profesor Ten salió de la oficina hablando con Renjun quien lucía como si acabara de llorar. Jeno sintió pánico de solo pensar que había sido expulsado.

—Te dejaré con tus amiguitos —le acarició el cabello con suavidad y volvió al gimnasio para cuidar a los demás alumnos.

—¿Qué te dijeron? —le preguntó Yangyang, levantándose del suelo.

Jeno caminó hacia él y lo abrazó, Renjun lo correspondió de inmediato. Ambos parecían necesitarlo.

—Me dieron una última oportunidad —dijo en los brazos del rubio—. El director dijo que tenía un ángel guardián porque no todos se salvan de eso.

—¿Qué se supone que significa? —le preguntó Chenle.

—Quiere decir que debo comportarme y no llegar a los golpes por una provocación.

—¿Seguirás en la escuela? —habló por fin el rubio.

—Correcto. Tampoco me cambiarán de salón, solo debo comportarme y demostrarle al director que hizo una buena decisión dejándome aquí.

Jeno lo apretó más y sonrió al fin. —Me alegro mucho, Injunnie.

—¿Deberíamos ir a bailar? Así festejamos —sugirió Mark, sujetando la mano de Chenle.

—¡Vamos!

El gimnasio tenía una suave música para bailar con sus parejas un vals. Jeno puso su mano en la cintura de Renjun y lo acercó a él. Se miraron por unos segundos sin moverse, solo querían verse a los ojos y sentir esa pequeña corriente.

—Gracias por abrazarme, Nono —Renjun se acercó más a su novio y miró hacia arriba—, y también gracias por aceptar ser mi novio.

El rubio sonrió y besó la frente del más bajito. —Yo debería agradecer por seguir teniéndote a mi lado, no importa si no somos novios, pero creo que mi estabilidad emocional depende de ti.

—Eso no es bueno, debes ser feliz conmigo de novio —ambos sonrieron y comenzaron a besarse en la mejilla con la mirada de los curiosos sobre ellos—. Lamento que tu último año sea lleno de chismes sobre ti y tu gusto en los hombres.

—No hay diferencia. Lo único distinto es que ahora puedo sonreír —sus lindos ojos se volvieron pequeños.

Bailaron por varias horas antes de volver a casa.

♥ Lee Jeno tiene una relación con Huang Renjun ♥