5 Piel de Serpiente

Por Anónimo

No sé porque he aceptado, el maestro ha insistido que sea yo quien escriba en papel el relato de mi ciudad para un público desconocido. Sigo recordando esa tarde para ver en qué momento acepté encargo tan descabellado.

-Pero maestro, usted me conoce -me defendía- no se platicar con nadie, ¿cómo hablaré con alguien que no conozco?, ¿qué le diría? Usted sabe que no me distingo en mi casa por la escritura, ni por la inteligencia. Marrit o Calban son ideales, yo les amo y sus mentes brillan cuando hablan, tienen paz y belleza.

--Tal vez tú necesitas hablar con alguien que no conozcas -contestó mi maestro tan tranquilo como siempre, rellenó su larga pipa y continuo -, ten por seguro que no te podrán juzgar y no te van a contestar, así que puedes ser del todo libre para decir lo que quieras. Si lo deseas, puede ser anónimo, a mis lectores les da igual.

-Pero que les contaría - interrumpí buscando que mi maestro entendiera mi preocupación- ¿quién quiere saber algo del ser más simple y soso de la casa y puede que de la ciudad, qué gracia tiene ser yo en un mundo de maravillas, en ciudades que flotan y bosques que brillan de noche?, ¿qué interés tiene la vida de un adolescente que no ha decidido qué hacer de su vida?

-Con tus dudas basta -cortó tajante y amoroso como siempre.

-Dudas sí tengo -exclamé como un suspiro- si ese es el tema

-¿Te crees tan especial o tan diferente de un pubescente de cualquier sexo, cultura, tierra o tiempo, qué no pueda compartir sus dudas de adolescente contigo? -Mi maestro me miró con esa severidad que da miedo y antecede al abrazo profundo.

-Dudas sí tengo--repetí, disculpándome no sé de qué.

Después, todo fueron abrazos y caricias; nos sentamos mucho tiempo viendo el lago en el ocaso y cuando se fue mi maestro, ya había dicho que sí y crecía en mí el temor y la emoción de escribir este relato.

Primer envío

Maestro, le mando estas primeras hojas de mi escrito para que las revise y las ponga en orden si es necesario. Para mí esto supone un gran esfuerzo y usted es mi pilar.

Espero que le agrede y me haga comentarios.

Amigo desconocido

Tú no me conoces y creo que yo nunca te conoceré, no sé si te interese mi vida, así que te iré platicando como si estuviera platicando con mi maestro, el ser más sabio del mundo y mi amigo. Aunque él es mucho mayor que yo, sabe escuchar a la gente y cuando responde, con apenas unas palabras te deja pensando toda la tarde; es un hombre increíble y la persona más cercana que tengo, aunque tampoco tengo muchos amigos; me gusta la soledad y mis propios pensamientos; apenas tengo unos allegados con los que convivo, pero siempre necesito después de verlos, un tiempo a solas.

Tal vez platicar contigo, extraño amigo, no sea tan mala idea. ¡Claro que no¡, ¡¡si la propuso mi maestro¡! Y yo de terca como siempre negándome. Disculpa, me emocioné. Te decía que con estas pocas palabras ya siento una conexión contigo, lo cual es una locura, porque ni siquiera existes.

Tal vez escribirle a un extraño, con la confianza que le tengo al maestro y la libertad de decir lo que yo quiera, porque no importa... será divertido...

Ifjaesiñofhañurhgnrn rmjfnasj sdjnfaskl aefnsgnm asfrj,-a

¡Hecho¡¡ Ya está! Este escrito es una basura, así que no importa que lo eche a perder. Vamos pa'lante.

Amigo desconocido

Lo más interesante de mi vida y mi mayor mérito, aunque no fuera una decisión mía, es el haber nacido en la ciudad más bella del mundo, la más extraordinaria y el centro de la cultura y el intercambio. Aquí hay hombres muy cultos, artistas excelsos, mujeres bellísimas y hombres apuestos, las mercancías de transa son variadas y únicas, cada día podemos ver en las plazas novedades de todo el territorio y cada año la tecnología parece más magia y la magia real se vuelve cotidiana, cada día aparece una nueva aplicación para la tecnología y nuevos descubrimientos sobre la consistencia de la realidad.