La primera semana fue agitada, las nuevas clases me estaban matando y no era la única.
– No aguanto más esta escuela. –Dijo Blaise.
– Nadie la aguanta, Blaise. – Respondió Theo.
– ¿Qué se supone que tenemos de tarea? – Dije mirándolos.
– No lo sé pero lo que sí se es que tú tienes algo que contarnos, ¿o no Tina? – Dijo Blaise sonriente inclinándose hacia mi.
– ¿Contarles? ¿Qué cosa?
Realmente no sabía de que hablaba, o tal vez sí.
– Empieza con R, termina con iddle y es muy pedante.
– ¿Tom Riddle otra vez Christine? – Dijo Theo incrédulo.
– Uno siempre vuelve dónde fue feliz. – Dije riendo.
– ¿Por eso terminaste con Draco? – Preguntó Blaise y Theo le dió un golpe en la cabeza.
– De ese ser no se habla más, ¿verdad Christine?
– Si Blaise, él y yo ya no tenemos nada.
– Porque estás con Riddle, ¡Bingo! – Gritó Blaise y negué su afirmación.
– Supongo que si, no hemos hablado sobre ese tema. – Dije.
– Pero, ¿te gusta? – Preguntó Theo.
– Sí, me gusta estar con él, además de que es demasiado hot.
Y tenía razón, su personalidad me prendía, era tan pero tan atractivo, su energía masculina que te erizaba la piel, su manera de caminar y sentir el olor a su perfume tan único eran de las mejores sensaciones.
Ese mismo día pero más tarde ví a Tom en la biblioteca, solo que esta vez no era una "cita" pues su atención estaba centrada en algo más, más bien, alguien más.
– Hola Tommy –Dije y ni si quiera se dignó a responder.
– Iremos a la sección prohibida. –Dijo mientras sus ojos brillaban.
– No puedes entrar ahora, hay alumnos. –Le dije y rodó los ojos.
– Si sabes que soy prefecto, ¿no? Yo sé las reglas que tengo que seguir. –Se giró y jaló mi capa un poco para que lo siguiera.
– ¿Me trajiste a la sección prohibida? Qué romántico. – Pregunté y llevó sus manos detrás de él tomando una con la otra sin parar de caminar.
– Necesito tu ayuda para idear un plan para ya sabes quién. –Dijo y su tono de voz se volvió mas oscuro.
– No, no sé quién. No soy buena para las adivinanzas.
Obviamente sabía para quién pero la duda creció en mi cabeza porque, ¿cómo era posible eso? ¿Tom y Voldemort?
– Si sabes de quién estoy hablando, Christine. –Dijo mientras se giraba bruscamente hacia mí y al ver nuevamente sus ojos vi ese aire de maldad que todos describían y cómo se volvían más negros.
Me dió miedo.
– ¿Por qué no dices su nombre?
No respondió mi pregunta pero su mirada aún estaba posada en mí, supongo que se comunicaba de esa forma.
– Escúchame bien Christine porque no lo voy a repetir dos veces, me vas a ayudar y todo esto va a salir a la perfección, no vas a decir una sola palabra y tampoco te puedes te puedes negar porque estás en esto desde el momento en que llegaste al mundo y es tu obligación servirle al Señor Tenebroso. –Dijo con tanta frivolidad y maldad que realmente me replantee si debía estar ahí.
– No soy mortifaga, no me necesita.
– No, a ti no te necesita, a tu dinero si.
– ¿Y tú que sabes?
– Yo se mucho y más te vale que me sigas, Lombrad.
– ¿O si no que?
– No me retes porque no sabes de lo que soy capaz, además no estoy de humor.
– ¿Qué?
– Que siempre voy a priorizar a mi Señorita antes que cualquier cosa. Tú deberías hacer lo mismo.
– ¿A qué te refieres con eso?
– Me refiero a que si me tengo que alejar por completo de ti para poder idear este plan, lo haré sin pensarlo y si no me vas a ayudar muévete, no tengo tanto tiempo.
Sus palabras eran tan frías e hirientes y en ese momento no podía creer lo que estaba escuchando, no de Tom.
No podía evitar ver sus ojos, tan opacos, tan oscuros, parecía que no tenía alma.– ¿Tom? – Dije y me miró sin expresión alguna.
– O vienes o te mueres. –Me sacó de la sección prohibida a tirones y comenzó a caminar hacia la salida de la biblioteca sin importarle las miradas que causaba.
Caminé tratando de alcanzarlo pero una voz chillona me detuvo.
– Awww, su primera pelea, ¿ya vas a revolcarte con él para que te perdone? – Dijo Pansy mientras se cruzaba de brazos obstruyendo mi camino.
– ¿Celosa? Sabes algo Pansy, yo no necesito hacer eso para conseguir lo que quiero. No te proyectes en mí. –Dije y traté de quitarla para caminar pero tomó mi brazo fuerte.
– Escúchame bien, se muy bien lo que estás tramando y más te vale que colabores sino quieres que tu mami y papi mueran.
La miré mientras me soltaba de su agarre
– Cuídate Pansy.Caminé hasta que lo encontré, así es, coqueteando con una niña de tercer año. Me miró y sonrió satisfactoriamente para después despedirse de ella y dejarla ir.
– ¿Qué haces? –Pregunté refiriéndome a la niña.
– Qué te importa.
– Es menor que tú, tiene 13.
– Me vale un comino ella, su mente es lo que quiero.
– No te entiendo.
– No quiero que lo hagas. Son mis problemas y son mis soluciones, ¿a qué vienes?
Realmente me daba demasiado coraje cuándo hablaba así de grosero y en código.
– ¿Qué pasa si no te ayudo?
– Me dijeron que eras inteligente Lombrad, pero al parecer huyes del razonamiento, ¿cierto? –Dijo sarcásticamente y lo miré esperando una respuesta.
– Mueres, cruelmente y con torturas pero mueres.Ya sabía que iba a responder eso pero lo que no entendía era por qué ya se estaban preparando para su llegada.
– Hace 1 semana me estabas diciendo "Buenas noches, bonita" y ahora me dices que me voy a morir, ¿qué?
– Así es esto y ya te dije, siempre voy a priorizar mi patria antes que nada. –Dijo mientas alzaba los hombros.
Todo me comenzó a dar vueltas mientras reaccionaba y de la nada se metió una idea a mi cabeza: me estaba usando.
– ¿Me estás usando? ¡Es lo mismo que con la niña! –Dije y lo único que hizo fue parpadear de una manera tan cínica que me enojé aún más.
Me miró sin decir nada pero sus ojos expresaban todo y lo único que hizo fue tocarse la cien dos veces insinuando que sabía pensar dando la vuelta y comenzando a caminar sonriente.
No confíen en un Slytherin. Nunca.
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Exile. Hogwarts. [Continuación]
Teen FictionContinuación de "Shadows of the Night. Hogwarts". Aquí seguiré relatando lo que sucedió en mi Realidad Deseada o Alterna. Buena lectura luv!