historias geniales que no escribo pero ya no, no quiero perderlos

Ken Ryuguji (Draken)

Draken lo encuentra frente la cuna de su hija con las manos llenas de sangre y la ropa manchada, Draken se horroriza y entonces el voltea y lo mira enseñando sus manos con una sonrisa tétrica y su mirada parecida a la que tenía Mikey en la última línea de tiempo, pero un muerto brillante que te atrae a la oscuridad tan hipnótico y bello. _Oh dice cuando lo ve con lenguaje corporal juguetón no cabe duda son dos gotas de agua, _ oh!! estás aquí, que sucede, oh es por esto, no te preocupes, no es mi sangre

Draken se tensa más y se acerca a la cuna a pasos lentos y cruza de lado a él, su mirada se posa en el interior de la cuna, la respiración se detiene, allí no está su bebé.

Se giró y bruscamente tomó del cuello al otro y lo atrajo y lo confronta, _ dónde está, solo le responde con una tierna sonrisa, o que debería de ser de no estar cubierto de sangre mirando espectante a sus reacciones. Draken comprende algo y lo deja caer, interrogandose el porque la residencia estaba vacía.