Oficialmente se han cumplido dos años desde que no puedo salir de esta maldita ciudad. Siempre pensé que cuando llegáramos al año 2050 ya habría autos voladores y edificios flotantes, pero lo único que hay es enfermedad y aislamiento. Cuando dieron la noticia de que una bacteria llamada "acinetobacter baumannii" había mutado, nadie del mundo le importó. Ese año llovió casi todos los días, el aire estaba húmedo todo el tiempo y el clima nos hacía tener chaquetas las 24 horas. La primera persona que se infectó fue en el embalse de Aberdeen, ubicado en el estado de Washington en el Pacífico noroeste. Cerca de ese embalse vivía un hombre con su esposa y sus dos hijas. Esa noche la lluvia y la humedad eran el doble de lo usual, el hombre trabajaba en un muelle. Al llegar a su casa luego de un largo día, comenzó a sentir fiebre y dolor de pecho. Se lo comentó a su esposa y simplemente se tomó un medicamento para disminuir la fiebre, se dio un baño de agua fría y se acostó a dormir. A la mañana siguiente su mujer quedó horrorizada con lo que estaba viendo. Su esposo estaba inmóvil, con hojas y flores saliendo por sus ojos y ramas de sus brazos. El hombre había fallecido por aquella mutación, se había hecho parte de la tierra, de las plantas. El caso llegó al ojo público en menos de dos horas y el mundo se había paralizado por esta enfermedad tan peculiar. Descubrieron que la mutación venía del césped, de las flores, de los árboles, de las plantas y que la humedad hacía que esas se produjeran con mayor facilidad. Los medios informativos decían que debíamos mantener la calma, que todo estaría bajo control y que ese hombre había sido el único caso reportado hasta el momento. Grave error en confiar en el gobierno. El césped comenzó a apoderarse de todos los edificios, de todas las ciudades, de todo el mundo. El primer país en caer en cuarentena y restricciones fue Estados Unidos. Querían evitar la propagación de la bacteria, pero la misma era inevitable, por lo cual procedieron a cancelar vuelos, barcos, cargamentos externos, todo medio de transporte a otra región estaba estrictamente prohibido. Quedamos atrapados en nuestras casas por un tiempo, en lo que se encontraba la cura. Los casos seguían aumentando todos los días, la era de los humanos estaba a punto de finalizar. Las noticias decían que para prevenir el contagio debíamos utilizar guantes de cuero y cubrebocas ya que el césped producía esporas de la bacteria y esta nos podía infectar por medio del aire. Mis padres se volvieron locos y comenzaron a comprar todo equipo protector para evitar que nos enfermáramos, no les funcionó. Al día 600 mis padres murieron por la bacteria y a mi no me quedaba más por lo que querer luchar. La ciudad de Chicago estaba cada vez más vacía y cada vez más quemada. El gobierno decidió que la única solución contra esta bacteria era quemar el césped, quemar las plantas, quemar todo lo que nos producía oxígeno, lo cual fue un grave error. La compañía EcoWRL creó un tanque con oxígeno producido por el fitoplancton del océano el cual debíamos cargar en una mochila todo el tiempo conectado a unas mascarillas negras. La tecnología avanzó mucho en esos 720 días, las mascarillas eran cada vez más avanzadas y ya no había necesidad de cargar una mochila todo el tiempo. El fitoplancton se producía por unos frascos que se conectaban directamente a la mascarilla, produciéndonos así el oxígeno que tanto necesitábamos. La gente dejó de ir a trabajar, los comercios comenzaron a decaer y los lugares comenzaron a quedar abandonados. La comida la conseguíamos por comercios controlados y desinfectados y la misma la pagamos con eco-monedas que fue otra invención de EcoWRL para conseguir frascos de fitoplancton. La vida se había vuelto monótona, las personas vivían en constante miedo y por ese miedo comenzaron a levantarse rebeliones. Grandes grupos de personas conspiraron contra el gobierno, tratando de tomar el control, tratando de ser justos para todos los que quedábamos en la ciudad. Las personas comenzaron a dividirse en facciones, todos teníamos un pensar diferente, terminando en guerras entre nosotros mismos.
El grupo RBL (Rebels) llevó a colación en la junta de estado del gobierno de Chicago, que debía haber alguna manera justa para que cada persona decidiera qué hacer con su vida y de qué manera deseaban sobrevivir. La verdadera razón era para eliminar ciudadanos y poder tener recursos para los restantes. El gobernador Dann Pretz, hijo del ex gobernador G.L Pretz , creó la competencia "Mirror 's Edge" la cual se componía de una carrera de supervivencia, realizando Parkour por toda la cuidad. Mirror 's Edge o "ME" llevaba como plan no solo la competencia, sino que todo aquel que participara debía aportar en la eliminación total de la bacteria. RBL estuvo de acuerdo con estas competencias ya que su lema era algo como "el más inteligente sobrevive" o algo así, y todo aquel que no participara sería capturado y lanzado fuera de la ciudad en donde el césped no era controlado. El gobierno nunca se opuso a esto y creó una conciliación con RBL para mantener el control y evitar más golpes de estado.
Chicago era un campo de batalla, era jugar o morir y este año me tocaba participar. Yo formaba parte de la rebelión EA (Exo-Air) lo cual nuestra misión era de que toda persona; sin importar su estado económico, eran dignos de adquirir los frascos de fitoplancton, creíamos que todos merecíamos la oportunidad de vivir. En el transcurso luego de que mis padres murieran, conocí buenas personas, amigos quizás y me dieron motivos para seguir.
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—¿Estás lista Azura?—preguntó Jax, golpeando mi ventana. Me acerco y le abro para que entrase.
—Sacúdete, no quiero que mojes mi alfombra. Y quítate las botas—le doy la espalda mientras me hago una coleta.
—Cierto, lo siento—Jax se sienta en el borde de la ventana y se quita sus botas negras.
—¿No te vio nadie?—pregunto acercándome a él, sacando mi rostro por la ventana para observar que nadie le siguiera.
—No. Está lloviendo demasiado, nadie me va a seguir—se sacude su cabello rojizo y se acomoda su mascarilla.
—Eso no asegura nada Jax. RBL siempre está pendiente que nadie rompa el toque de queda, sabes lo que le pasó a Astra—trago saliva y recuerdo la imagen de Astra, acostada en el césped, cubierta de ramas por todo su cuerpo, con flores saliendo por su boca y ojos.
—Todavía no entiendo como Pretz permite que estas cosas pasen—me mira y camina hasta la silla de mi escritorio.
—Dann es un hombre engreído, el mismo ordena exiliar a las personas de esta ciudad. Le importa lo más mínimo mantenernos vivos. Después que él esté rodeado de oxígeno y comida, los demás que se púdran.
—¿Es el primero con el nuevo modelo de EcoWRL verdad?—pregunta tomando una fotografía que tengo en mi escritorio, tratando de ignorar el comentario de los exiliados.
—Sí. No necesita tener mascarillas en los edificios. Tienen instalados en los ductos de aires tanques de fitoplancton, o eso escuché, no se cuan real sea—me acerco a él y le quito la fotografía.
—¿Quién es?—pregunta aún con su mano levantada como si estuviera sujetando la fotografía.
—Qué te importa. ¿Trajiste lo que te pedí?—me acomodo la camisa dentro de mi pantalón y me coloco la correa con los tanques y mi equipo para la carrera.
—¿Para qué quieres bombas de Molotov?—me dice extendiendo las pequeñas esferas en una bolsa color vino. —Es increíble que tengas este lugar para ti sola y que nadie lo haya descubierto—observa mi habitación y camina hasta la ventana.
—¿Qué no fuiste a la reunión ayer?—le arrebato la bolsa y la coloco en mi correa.
—Sabes que no, estaba en la cervecería—levanta las cejas en expresión de orgullo.
—La cerveza te va a matar primero que baumannii—le golpeo levemente en su gran torso. Jax era un hombre extremadamente grande y musculoso, su piel era blanca y estaba llena de pecas y su gran bigote salía por los bordes de la mascarilla, era apuesto, pero no era mi tipo.
—Y será una muerte digna—contesta y comienza a reír. —Por cierto, feliz cumpleaños—se para frente a mí y me extiende una pequeña caja.
—¿Cómo sabes?—le miro seria.
—Letta me lo dijo, no te enojes con ella—empuja su obsequio nuevamente hacia mi.
—Le desconectaré los frascos—digo en tono de broma. »Gracias—extiendo mi mano y agarro la caja.
—Ábrela—dice y noto brillo en sus ojos.
—Sabes que eres todo un niño ¿verdad?—me mofo y le quito la cinta a la caja. Dentro de esta se encuentra una pequeña pieza de color metal. »¿Cómo conseguiste esto?—levanto la pieza y la observo.
—Se la robé a un cargamento de RBL que iba a instalar el nuevo modelo de fitoplancton al gobernador. De seguro ahora mismo tiene que seguir con mascarilla dentro de su edificio—comienza a reírse de su propia acción.
—Eres el mejor—guardo la pieza dentro de la caja y le doy un abrazo. —¿Funcionará o es solo un rumor?
—Yo que se, ¿Lo instalamos?—me suelta del abrazo y casi brinca de la emoción.
—Cuando regresemos ¿si? ya es hora—digo levantando mi reloj, eran las 17:45, la competencia empezaba a las 18:00. Jax asintió con la cabeza, me ayudó a empacar los últimos detalles y salimos para Mirror 's Edge.
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Lo que fuimos
Science Fiction2050 pensé que sería un año diferente, pensamos que por fin la tierra nos daría un descanso y no ocurriría otra pandemia más. La cuidad de Chicago estaba controlada por el gobierno, pero aún así el césped encontraba su lugar y junto a él la bacteria...