Un recopilado de aquéllos vehículos usados antes, durante y después del primer conflicto de escala mundial, de igual modo una explicación a aquellos vehículos opacados por otros más reconocibles.
Este vehículo es la combinación del chasis de un camión Fiat, el cuál fue comprado a Estados Unidos por parte de los rusos en 1910. Posteriormente, para 1916; en plena contienda mundial, en la fábrica rusa de Izorski se le ensambló la estructura blindada.
Antes de 1917 y del inicio de la revolución rusa, ya se tenía al menos el registro de 41 vehículos creados, los cuales se repartieron algunos entre los aliados, y posteriormente entre los rusos blancos y rojos.
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El diseño era semejante a algunos contemporáneos de la época. Teniendo un casco hecho con acero remachado, el grosor en sus partes frontales era de 7 milímetros y de 4.5 en los laterales. La entrada a este vehículo era por puertas, las que estaban en los costados izquierdo y derecho de la estructura.
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Agregado a ello estaban sus torretas de ataque, las cuales sobresalían del vehículo por los costados, aún así podían dar un buen soporte con la ametralladoras Maxim que disponían. Otra característica era que estás mismas contaban con escotillas de acceso y periscopios, así como tener la peculiaridad de que la torreta de la izquierda estaba ligeramente más adelante que la de la derecha. Pero tenía el motivo de no estorbarse y dar fuego de cobertura.
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Su historial de combate se puede resumir (cómo varios otros) que pasaron de bandos varias veces durante la revolución rusa; pero algo curioso es que dos de estos vehículos fueron capturados por los alemanes, para posteriormente ser usados por los freikorps. Hoy en día solo un ejemplar sobrevive.
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