Hipnosis (Nikola x Beelzebub)

Hipnosis

Después de finalizar con el Ragnarok, todos revivieron... y esto fue una gran sorpresa para los que sobrevivimos.

No recuerdo cuál fue el bando que ganó, ya que estuve ocupado con ciertas tareas; sin embargo, tengo en cuenta que esto a Zeus le encantó, tanto que decidió realizar otro Ragnarok en 1000 años más, con el mismo propósito y con los mismos participantes.

Es por esa razón... que todos los fallecidos estaban presentes, debido a que el mismo Zeus los revivió, incluso, a aquel humano científico que maté.

Esto es gracioso, en verdad, nunca pensé volver a verme con mi adversario, pero parece que las circunstancias se dieron, sin que yo, me percatara de ello.

Aquel humano, llamado Nikola, tras ser revivido, me hizo sentir... muchas cosas indescriptibles...

Jamás imaginé ser testigo de percibir la grandeza humana en una sola persona.

Él... es tan enérgico y lleno de vida, que podía compararse con la actitud del mismo Hércules... mgrhh... no... no exactamente así, había algo diferente en él, algo que... me llevó a una... añoranza...
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Siempre que nos encontrábamos de forma casual, él me planteaba diversas preguntas, algunas fuera de lugar, pero otras con mucha inocencia, o... eso creo...

También cuando trataba de hacer mi trabajo, él simplemente observaba por todos los lados y ángulos posibles, así como si fuera un niño descubriendo el mundo que lo rodeaba por primera vez.

Para él, las cosas que yo hacía; eran interesantes y, sin saberlo, empezó a llamarme camarada o amigo cada vez que lo ayudaba con sus experimentos. Mph... creo que por esa razón también lo consideré como una especie de amigo, en donde a pesar de que tuvimos nuestra batalla en el Ragnarok, el ambiente entre nosotros, ahora era de completa calma.

Pensé que sería así hasta otros mil años más, pero empecé a sentir sentimientos muy raros por aquel ser humano... sentimientos, que nunca pensé volver a experimentar.

No... No comprendía el porqué de aquello y la verdad es que aquello no me molestó en lo absoluto, sin embargo, cuando trataba de aclarar mi mente, él aparecía y me regalaba más de aquellas sonrisas que poco a poco comenzaron a ser parte de mi pequeña y propia adicción.

Esto era peligroso, me sentía como un estúpido y débil humano cada vez que realizaba con él algún experimento o cálculos matemáticos, en dónde ambos, sin establecer alguna norma, empezábamos a competir sin esperar nada a cambio.

Como dije, aquello que hacíamos era peligroso, por lo que traté de recordar las consecuencias si seguía con esta relación de "camaradas", pero su cercanía empezó a agradarme tanto, que comencé a planear formas para mantenerlo a mi lado.

Y no, no lo digo de una manera negativa, ni mucho menos desagradable, ni siquiera pensaré en la idea que me dio el idiota de Adamas. Hacerlo mi esclavo, está fuera de lugar.

Por un tiempo, estuve planeando algo más, algo... mucho más íntimo y privado, en el que los dos hablaríamos a solas y en el que trataría de explicar estos sentimientos extraños que están aflorando en mí. Esa fue mi idea desde un principio, hasta que llegó un día en dónde toda esta rutina cambiaría.

Juro que no fue mi culpa, pero... todo inició con un juego... un juego muy peligroso...
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Fue una mañana cuando Nikola entró a mi zona, irradiaba molestia y eso me hizo detener un experimento que poco a poco moría. La verdad es que no le di tanta importancia a lo que hacía, ya que el experimento era un pequeño monstruo que quería hacer con el propósito de crear pequeños cubos de hielo, lo cual dejé de lado para mirar a Nikola.