Querido diario.Es difícil tratar de describir estos extraños sentimientos de miedo, decepción y odio a la vez. Pensé mucho tiempo en si valía la pena plasmar mis pensamientos en unas páginas que es probable que nunca sean leídas ni comprendidas, unas páginas en las que dejaré recuerdos dolorosos y felices, permitiendo salir muchas cosas que nadie nunca me escuchó decir.
Pero espero con todo mi corazón, que alguna vez sean de ayuda para alguien más.