five

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Entonces los rayos del sol penetraban mis ojos y, con dolor en aquellos me levante, abrí mis ojos con cuidado. La ventana de mi cuarto estaba abierta, haciendo entrar todos los rayos, la molestia en aquellos era tan fuerte que solo quería seguir durmiendo. Cerré la ventana y me volvi a acostar.

Rasque mi Frente, no tenía idea de la hora. Solo pensaba en lo que había pasado ayer a la noche. Dios, por que me sentía tan asqueroso?

Toque mis labios con mi dedo índice y medio, recordando aquel beso. No había por qué negarlo pero había sido un buen beso. Pero, no podía haber sido una mujer?

Comencé a dar pequeñas golpes en mi cabeza. Por que no podía haber besado una mujer? Por que tenía que ser un hombre? O aun peor, por que tenía que ser Hyunjin mi compañero de atletismo??

Rápidamente me levante quedándome sentado en el borde de mi cama. Estaba tan avergonzado y los pensamientos me carcomían la cabeza. No podía hacerlos callar. Me había convertido en un marica? Literalmente?

De alguna manera o otra, ese beso quedó grabado en mi cabeza y por alguna razón no se iba de ella.

Hoy definitivamente no iría a la práctica y me la sudaba que la competencia de mi vida fuera en un mes.

Por que soy tan idiota?

Por que los impulsos me controlan?

Quería retroceder en el tiempo y borrar lo que había pasado ayer. Si tan solo nunca hubiera ido a ese lago...

Tome mi celular y me percate del horario, eran ya las 5 de la tarde. Los mensajes de Minho se acomodaban en la entrada de mi celular. Solo habia leido un mensaje que decia que pasaria por mi a las 17,30. No tenia ganas. Escribí:

"Minho, otro dia, me siento mal"

Un suspiro salio de mi boca, volvi a peinar mi cabello y pense, sabia lo que habia pasado anoche, sabia que cada vez que miraba a Hyunjin una emoción nueva aparecía en mi corazón. Si, me sentia mal, tambien sabia que eso era de "anormales" sabia que no era normal que un chico me pareciera atractivo. Esto me ponia mal, verdaderamente mal, hacia que la respiracion en mi se acelerara, El lo hacia, pequeños tactos con el me ponian los pelos de punta y hacian que mi corazon palpitara con mucha fuerza, ponian mi piel de gallina. Sus ojos, de hermoso rasgado, hacian que me hipnotizara, que por alguna razón confiara en el. Sus labios, gruesos, alargados, de color cereza, hacían una perfecta combinacion. Su hermoso perfil, su cabello lacio y bien cuidado, su lunar bajo su ojo izquierdo....Todo estaba mal, por alguna razón sentía y recordaba jamás haber sentido esto por una persona. Fue tan rápido, no lo entendía. No entendía que mierda me pasaba en la cabeza. No entendía por que mi corazón, mi alma y mi presencia se sentía segura cuando un Pelinegro, llamado Hyunjin, estaba a mi lado. me hace sentir deseo, deseo a que sus labios toquen los mios, como sucedio ayer, que sus manos me abracen. Quisiera desnudarme ante el, desnudarme en sentimiento. Contar lo que me pasa, lo que nadie sabe de mi, los desastres con mi hermano alcholico. Lo agobiante que es mi padre, que se desquite conmigo. Y sentía que quizá si le contaba esto, él no me juzgaría.

Por primera vez, veía a una persona y podía ver en ellos, en sus ojos, que no me juzgaba.

Pero no soy marica.

Abrí mi ventana, el calor iba desapareciendo de apoco, el aire fresco yacia sobre mi cara, hoy era una hermosa tarde, el sol se escondia bajo un arbol de limones, frente a mi casa. Estaba anocheciendo pero como de costumbre, daria una vuelta en mi bicicleta para no estar en mi casa, con la detestosa aura de siempre. Baje las escaleras con cuidado, intentando no llamar la atencion de mi hermano, que seguramente se encontraba durmiendo. Mi padre leia un diario con una taza de te a su lado, se encontraba concentrado, tal vez no supo de mi exisitencia.

"Más allá de la meta." [Hyunlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora