Un amor que empezó con una mirada en medio de hermosas flores.
Fue el mismo amor que fue roto por las mentiras, el odio y la desconfianza.
Kim seokjin no perdonaría una traición.
Kim Namjoon tomo la peor decisión.
Mientras ese venganza se llevaba va...
En una tarde calurosa de primavera, se encuentra un joven viendo la bella naturaleza que se encuentra frente a él un hermoso jardín de flores, perdido entre tanta hermosa belleza no se percató que a lo lejos su padre se acercaba caminando junto a otro joven.
Aquel hombre de gran altura , sonrisa encantadora y hoyuelos en sus mejillas, rápidamente llamó la atención del joven quien hace tan solo unos minutos veía el jardín.
—Buenos días—decía el señor Kim—¿qué haces hijo?—preguntó dirigido al chico que veía el jardín.
—Buenos días padre—haciendo una reverencia—¿cómo está?—volteando un poco ver al joven a lado de su padre.
—Muy bien ahora que has regresado—dijo abrazándolo—Mira hijo te quiero presentar al joven Namjoon .
—Mucho gustó—dijo el moreno—soy Kim Namjoon .
—Mucho gusto joven, me llamo Kim Seokjin, un gusto.
—Hijo el joven Kim, es el encargado del jardín, que tanto te gusta—decía con alegría—el se encargó de cuidarlo y a mantenerlo bonito.
—Ohh enserio—voltea a ver a nam—Muchas gracias por cuidar del jardín—decía con mucha alegría—este jardín es muy importante.
—seokjin—le decía su padre– tengo que irme a ver unos asuntos, los dejo para que sigan platicando y conociéndose.
—Claro papá ve con cuidado
Sin más el padre de Jin se marchó, dejando a los dos chicos para que pudieran platicar.
El joven Namjoon le platicaba con alegría como había arreglado y conseguido las flores, puesto que su padre de Jin le dio especificaciones de lo que a su hijo le gustaba .
—Joven Jin—parándose cerca de un rosal—por qué su padre dice que este jardín en su vida.
— Este jardín lo arreglaba y cuidaba con mi madre— decía suspirando—antes de que ella falleciera .
—Disculpeme no quise hacerlo sentir mal, enserio discúlpeme.
—No te preocupes, pasó hace mucho, no duele como al principio, le estoy muy agradecido que lo cuidara mientras yo no estaba .
Los jóvenes sin darse cuenta se habían quedado viendo a los ojos, uno admirando esos ojos cafés obscuros que le hacían sentir seguro y el otro mirando los ojos cafés claro que le llamaban a querer cuidarlo .
El escenario era hermoso, dos jóvenes mirándose fijamente en su mundo, frente a ellos un jardín de flores y el atardecer cayendo al fondo, una hermosa imagen.
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Hola algodones de azúcar pues aquí sacando al bebé con una de las historias con las que empecé y que por algunas cuestiones personales tuve que sacarla de emisión, pero creo momento para que regrese espero que a las nuevas lectoras le amen como yo.
