Un pollito llamado Park Jimin [Y.M][#2] [✓]

20

—Joven Min. —habló el chófer.

—Sí, J. Seph. —lo vio.

—Aquí está lo que me pidió investigar. —le paso una tablet. —el archivo es Cj12.

—Está bien. —tomó la tablet y se puso a ver lo que había.

—También me informaron que ya hizo su primer movimiento. —hablo. —pero se pudo detener a tiempo.

—No importa si se detiene o no. —apago la tablet. —no se va a cansar hasta llegar a su objetivo.

—¿Quiere que se intervenga la próxima vez? —le pregunto.

—Sería muy sospechoso. —sonrió de lado. —hay que dejar que siga con lo planeado.

—Daré la orden entonces. —habló el alfa. —O y lo otro ya averigüé.

—¿Sobre el tío de mi padre? —lo vio curioso.

—Así es. —asintió.

—¿Qué averiguaste? —cerró los ojos por un momento y luego los abrió.

—Su nombre era Park Wooseok. —mencionó.

—¿A qué casta pertenecía? —preguntó.

—Era beta. —comentó. —lo único que se sabe es que viajó al extranjero, pero nunca lo volvieron a ver.

—Supongo que al ser beta se les hizo fácil matarlo. —murmuró Jimin.

—Al parecer por lo que investigué hizo una transferencia bancaria antes de desaparecer a una cuenta Sueca. —dijo. —es el archivo Park.

Jimin miro el archivo y vio lo que había ahí y luego vio al alfa él cuál seguía manejando tranquilo.

—Me estás diciendo. —se detuvo al hablar.

—Así parece. —dijo.

—¿Cómo sabía que yo iba a ser de casta de pollo? —lo vio. —las fechas no cuadran en nada.

—Puede que no esté desaparecido y solo se oculta. —le hizo seña que cambiará la página.

Jimin lo hizo y vio una foto donde se miraba su padre en la boda con su madre, pero al hacerle Zoom vio al beta muy atrás como si estuviera oculto.

—Si esto es cierto, él debe de estar vivo. —lo vio. —averigua más, tal vez se cambió el nombre y el apellido.

—Lo haré de inmediato. —asintió. —también encontré que el señor Agust financia un centro psiquiátrico a las afuera de Corea, pero lo hace en secreto.

—Si mi teoría es cierta, Adam debe de estar ahí. —miro a la venta como las pequeñas gotas de lluvia caían. —es hora de iniciar con la siguiente fase de mi plan.

—¿Está seguro que no será descubierto? —le pregunto.

—No será así. —lo vio. —porque así como la serpiente se come su propia cola, así lo hará mi familia y la de mi alfa.

—Las pruebas ya están. —hablo.

—Y tanto mis padres, la señora Sakura, mi esposo y yo quedaremos impunes.