𝓟𝓸𝓻 𝓽𝓾𝓼 𝓞𝓳𝓸𝓼 𝓬𝓸𝓵𝓸𝓻 𝓒𝓪𝓯𝓮́.

𝓔𝓼 𝓹𝓻𝓮𝓬𝓲𝓸𝓼𝓸... 𝓒𝓸𝓶𝓸 𝓽𝓾

_Adara_

Después de mi conversación con Axel, el me invitó a un café, imaginé que me llevaría a donde el trabajaba pero me trajo a un lugar totalmente diferente.
Nos encontrábamos enfrente de una cafetería, el exterior estaba adornado por preciosas flores de todos tipos, un aroma a rosas y café se desprendía en el ambiente y pude notar que el lugar donde estábamos  se llamaba "𝓐❦𝓐" por las enormes letras al frente. Jamás había visto un lugar tan bonito. Axel había regresado de estacionar su moto y se puso a mi lado a admirar el exterior la cafetería.

-Es bonita, ¿No crees?- me pregunto con una sonrisa y sentí como mis mejillas empezaban a arder por la imagen tan encantadora que este chico estaba dando

-Si, es muy bonita- sonreí apartando mi mirada de el -¿Cómo conoces este lugar?- dije y el bajo la mirada al suelo, una sonrisa melancólica apareció en su cara y yo estaba algo confundida

-Es de alguien importante para mi, siempre veníamos a este café-

Axel hablaba con un toque de tristeza y me di cuenta de que hay muchas cosas que no sabía de él, estaba confundida, a veces el actuaba con normalidad, sonreía y se veía feliz, pero había momentos dónde su mirada de tristeza decía que algo doloroso ocultaba en su interior y yo quería saber que era 

-Pero sabes que- Mire a Axel con curiosidad esperando a lo que iba a decir -El interior es mucho más hermoso- dijo con una sonrisa y agarró mi mano para llevarme a la parte trasera de la cafetería

-Axel, ¿Por qué vamos hacia la parte trasera?-

-No todos pueden entrar a la cafetería, además, este lugar te va a encantar- volteo hacia mi y me hizo Mirar detrás de el. La parte trasera del café era mucho más hermosa, habían unas mesas blancas para sentarse, muchísimas flores y mariposas por todos lados, había una preciosa fuente  y el paisaje era simplemente hermoso.

-Axel esto es increíble- dije asombrada y el solo me miraba con ternura por mi inocencia

-vamos a sentarnos- caminamos hasta una de las mesas, Axel corrió la silla para poderme sentar y me pareció un gesto hermoso -Espérame aquí, iré a buscar el menu- dijo esto y se fue al interior del café. Jamás había visto un lugar tan bonito en toda mi vida y por alguna extraña razón el sentimiento de sentir que ya he estado aquí  invadía mi interior, no podía recordarlo, simplemente lo sentía

Axel volvió después de unos minutos con el menú en sus manos, me lo extendió y se acomodo en la silla frente a mi. Me puse a mirar las opciones en el menú, Axel apoyo su cabeza en sus manos y se quedó observando me detalladamente, mis mejillas empezaban a sonrojarse y el al notar esto empezó a sonreír.

-¿Que_que sucede?- le pregunté con algo de nerviosismo

-¿Te gusta este lugar?- dijo este esperando mi respuesta

-Por supuesto, este lugar es simplemente precioso-

-Como Tu- lo mire asombrada por sus palabras y estaba segura de que mi cara estaba completamente roja por lo que había dicho, el simplemente rio  por mi sonrojo y se puso a observar el paisaje frente a nosotros

Mi mirada estaba fija en el. Axel era indescriptible para mí, no sabía cómo una persona podía llegar y tan fácilmente abrirse paso en tu corazón, no sabría explicar porque motivo solo con una palabra hacia que mi corazón saltará de alegría, pero el no es una persona normal, es Axel y eso lo hace simplemente perfecto.

Un chico se acercó a nosotros, llevaba un uniforme puesto haci que supuse que era un trabajador de este café.

-¿Ya saben que van a elegir?- nos dijo mientras tomaba el menú en sus manos y yo no sabía que decir, me había concentrado solo en mirar a Axel en este tiempo

-Yo quiero un americano y ella va a tomar un capuchino con canela y una Magdalena de chocolate- respondió el por mi y yo me había quedado impresionada por la opción que el había elegido, era mi café favorito y el lo conocía

El camarero se retiró después de tomar nuestros pedidos. No pasó mucho cuando volvió con nuestros cafés. Mire a Axel, el estaba tomando su americano y al ver que lo observaba me sonrió, corri un mechón de pelo detrás de mi oreja y le di un sorbo a mi café

-¿Cómo sabías que este es mi café favorito?- pregunté y por un segundo note una mirada de sorpresa en el pero después relajo su expresión

-Ibas al café donde trabajo y siempre pedías lo mismo, supuse que sería tu favorito- tenía razón, pero que tonta soy, era tan obvio

Conversamos un rato más entre risas y sorbos de café. Axel pago la cuenta y nos retiramos. Después de unos minutos llegamos frente a mi departamento, El estaba parado frente a mi.

-¿La pasaste bien hoy?- dijo mientras pasaba su mano por su cuello con un toque de nerviosismo

-La pasé muy bien gracias a ti Axel- le di una sonrisa -Estoy segura que ahora estaría llorando en mi habitación si no hubieras venido- sin previo aviso lo abrace y el se sorprendió por mi acto pero al segundo correspondió mi abrazo

-Siempre voy a estar aquí para evitar eso- dijo mientras acariciaba mi cabello -no voy a dejarte sola- me abrazo aún más fuerte y no pude evitar que una lágrima cayera por mi rostro, sentía que Axel era un sueño y no quería alejarme de él, no quería soltarlo -Te quiero Adara- lo mire con sorpresa y el me dió un beso en la frente -Ten dulces sueños- sonrió y se montó en su moto, con su mano hizo un ademán de despedida y lo ví irse. Entre al edificio donde vivía y solo podía sonreír por todo lo que había pasado. Axel había logrado convertir mi día horrible en uno precioso que jamás iba a olvidar. El tenía esa magia, la magia de reconstruir los corazones rotos de las personas y volverlos un hermoso diamante con solo una sonrisa, y yo deseaba que su magia viviera para siempre en mi corazón...