Unilateral [2]

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- ¿A dónde vamos? - pregunto abrazando su cuello.

- A curar esa herida.

- Pero yo estoy bien, ya no duele tanto - puchereo inflando sus cachetes. Gesto que hizo a Hoseok sentir más preocupación.

Llegaron con la curandera del lugar y está revisaba la herida del pequeño. Hoseok aún conservaba unas pocas monedas, así que estaba bien.

Después de unos momentos salieron. La mujer había dicho que no era grave. Por suerte no tenia una infección y la herida había sido vendada.

El niño estaba en su espalda abrazandolo.

- Tengo hambre - aviso removiendose cuando un rugido se escucho provenir de su estómago.

Hoseok asíntio y lo llevo de vuelta a la cascada. Saco la manzana y se la dió para que comiera mientras el pescaba algo.

- Yo me llamo TaeHyung - dijo alegre sentándose a su lado -¿Tú cómo te llamas?

- Hoseok - dijo sin despegar la vista del agua.

- Eres bonito - dijo tocando su mejilla - ¿Serías mi novio cuando sea más grande?.

Hoseok ignoro sus palabras cuando un pez había caído en su trampa. Después de un rato ya tenía dos peces cerca de una fogata cocinandose. TaeHyung no volvió a decir nada similar y Hoseok no sabía lo que había dicho.

Las semanas habían pasado. Hoseok vistaba al pequeño para jugar con él y llevarle comida.

Despues ya no era tan necesario pues le había enseñado a pescar para que pudiera comer cuando el no pudiera ir a verlo. Perfeccionó mediante la constante práctica que se había convertido en un gran pescador, y había comenzado a vender los peces que pescaba de más.

Hoseok le había mostrado como sembrar verduras, mismas que cosechaba para acompañar sus comidas. El dinero que recaudaba lo usaba para condimentos, ropa o cosas que ocupará. Pero también ahorraba una parte para comprarle algo que Hoseok quisiera. A veces eran ropas, otros dulces pero a veces también solo era salir a pasear juntos.

TaeHyung se habia enamorado más de él. No podía evitar suspirar cuando lo veía, o sonreír ante sus ocurrencias, ni mucho menos tenía control cuando su corazón latía fuerte contra su pecho cuando estaba con el.

La felicidad era inmensamente abrazadora a su lado. Y amaba eso. Amaba sentir sus mejillas calentarse como una fogata cuando Hoseok lo abrazaba o cuando se acercaba a su rostro, pero más amaba a Hoseok.

Con el tiempo TaeHyung sobrepasó a Hoseok, y este se había quedado de un tamaño promedio. TaeHyung lo molestaba diciéndole que era tierno, pero el se enojaba diciendo que no lo era, sin embargo siempre terminaba con un TaeHyung acariciando sus cabellos para desenojarlo.

TaeHyung había cumplido 17 años y Hoseok 19. Hoy le dirá lo que siente por el, y le propondría salir con el.

Había ahorrado durante mucho tiempo para comprar un traje elaborado, solo para el. También había comprado ganado para su familia y que fuera un presente lo suficientemente decente como para ser aceptado. No sabía que pasaría pero quería a Hoseok con el.

Amarro el traje cuidadosamente entre unas telas para llevarlo sobre su caballo. Paseo por el pueblo, siendo objetivo de muchas miradas sin saber la razón. Pero camino a donde siempre iba Hoseok al templo.

Entrando vio como Hoseok salia de la mano junto con un hombre más alto que el castaño, pero con una mirada recia y sin emoción aparente. sus pasos se detuvieron en seco cuando Hoseok lo miro.

Se acercó sin soltar la mano del tipo, y el no podia apartar su mirada de aquella imagen

- ¡Hola, Tae! - saludo acariciando sus cabellos

Este lo miro y observo la mandíbula del tipo endurecerse molesto. El fingió una sonrisa.

- Hola, Hoseok - dijo de vuelta pero perdiendo la emoción que lo caracterizaba.

Hoseok se extraño. Estaba a punto de preguntar pero su novio se paró enfrente de el.

- Mucho gusto, soy el novio de Hoseok - se presentó y pudo notar la tensión sobre el cuerpo del menor.

- Mucho gusto, soy su mejor amigo - se reincorporo en su mejor máscara.

Hoseok queria saber que pasaba pero TaeHyung rápidamente se despidió excusandose con que había pasado para visitar el templo pero que había olvidado un pedido urgente. Apenas dijo eso salió disparado del lugar, tomo su caballo y salió del pueblo rumbo a su hogar. Una casa de madera era ahora sí nuevo lugar.

Con el tiempo TaeHyung se volvió un poco distante y Hoseok era ocupado por su novio la mayoría del tiempo. Su relación de distancio al punto que solo se veían de lejos cuando se cruzaban por las calles: Hoseok por ir a sus actividades y TaeHyung por algún negocio.

Pasados unos meses Hoseok visito de imprevisto a TaeHyung, el cual alimentaba a un pequeño grupo de animales, solo para invitarlo a su boda. El comportamiento distante de TaeHyung le había sorprendido. Se negó a asistir pero lo felicito y deseo lo mejor.

Ese dia le regaló un traje hermoso y de alto valor como un regalo de bodas para felicitarlo.

Esa fue la última vez que lo vio. Después se enteró que había vendido su ganado y abandonado la casa del bosque. Nadie sabía su paradero pero los rumores decían que no tenía un lugar fijo, solo recorría el mundo.

TaeHyung no había podido soportar el hecho de que Hoseok se hubiera enamorado de alguien más pero intentaba aceptarlo. Sin encambio, el que Hoseok se alejara y se volvieran solo extraños que se saludaban en las calles cuando el estaba acompañado de su novio era peor. Cuándo escucho aquella vez que Hoseok se casaría decidio marcharse en un impulso, pero dando lo que aguardaba en un baúl a su dueño. Aquel traje para quien fue hecho, supo que lo uso el día de su boda y fue una sensación dolorosamente triste.

Había querido que lo usará cuando se casarán pero debió pedir que el novio fuera el.

Vendió todo lo que poseía en unos días, malbaratando todo pero con la intención de irse antes de la boda para que no hiciera nada estúpido de lo cual pudiera arrepentirse. Ya nada lo ataba a ese pueblo, su persona especial estaba con su propia persona especial.

Viajaba por los pueblos conociendo y quedándose algunos días. Conoció gente, amigos y otros chicos pero nadie como el chico de oyuelos.

Siempre regresaba al pueblo cuando el vacío en el era demasiado que no lo podía controlar. Ahí se vaciaba de la soledad y de la tristeza que lo llenaba pero también se enteraba de la vida de Hoseok.

Escucho cuando dió a luz a su primer hijo, se puso feliz por él, al fin tendría la felicidad que merecía. Nunca se volvió a contactar con el para evitar malos entendidos.

Pero ese día extrañamente sentía una inmensa angustia, por eso regreso a la cascada donde lo conoció... Pero apenas llegar a las entradas del pueblo parecía un desierto, casi nadie estaba.

Cuándo se acercó a uno de sus conocidos, este le hablo del adulterio que había cometido un Omega, pero no había dicho el nombre del acusado. No le dió importancia pero se arrepintió cuando en la cascada miro caer una jaula al agua, donde miro fugazmente al chico que su corazón aclamaba.

La gente se había marchado apenas cayo al agua, sin percatarse del hombre que corrió al agua para lanzarse dentro de la cascada.














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Decidí la versión larga. Me gustan los finales felices en el Vhope o HopeV (hay respuestas en las historias tristes).

No sé olviden de votar y de cuidarse mucho 🌟.

Atte: Jenever

One shots [Vhope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora