Frágil - Azulin x Pompom

✨ Capítulo único

Eran altas horas de la noche cuando el oso de rubial pelaje se despertó, lo cual era raro en el pues eran escasas las ocasiones en las que se despertaba en la madrugada, dio varias vueltas en la cama no pudiendo estar tranquilo, esa incomoda sensación de que algo esta pasando se alojo en sus costillas manteniendolo alerta y en cierta parte ansioso, no podía dormir, así que decidió dejar de forzarse a ello, con mucho cuidado a pasos ligeros y cortos salió de su habitación, quizás caminar lo ayude a expulsar las emociones que lo incapacitaban de dormir.

El Cabo Pompom caminaba sin rumbo aparente por la instalaciones del campamento eso hasta que un fuerte ruido irrumpió el silencio de la noche, sin darse cuenta había llegado a las cercanías de la cabaña del Teniente Azulin, entonces su tronco giro de manera inconsciente y sus pasos se aproximaron a la pequeña vivienda, andar que se detuvo en seco cuando escucho un gruñido cargado de pesadez como esa sensación acuosa y temblorosa que queda después de llorar ¿Y si el Teniente había tenido un accidente? O era mejor no meterse pero ¿Y si enserio había pasado algo grave? El militar volvió a sentir esa sensación de ansiedad cuando un estruendo más fuerte se escucho.

El oso se acercó con los hombros tensos pues si ya de por si estaba en un estado de alerta los ruidos que había escuchado no lo habían dejado muy tranquilo, el sonido de cosas cayendo puso tenso al oso, Pompom mordió su labio inferior su cuerpo se echo para atrás con intenciones de retirarse del lugar pero ni siquiera tuvo tiempo de que su cuerpo se moviera acorde las acciones premeditadas pues la puerta se había abierto con brusquedad haciendo que el oso tropezara y cayera al suelo.

De la oscuridad emergió una figura, la oscuridad le hacía ver imponente con ese unico de un azul tan puro que pareciera que todos los mares se pusieron de acuerdo para crear un azul tan perfecto y brillante, Pompom retrocedió y se apoyo en sus codos para pararse ── ¡Mi Teniente! Esque yo estab── se vio interrumpido cuando el superior se acercó a el.

── ¿Qué hace aquí Cabo Pompom? ¿Qué hace fuera de su cabaña? ── dijo el Teniente desde la oscuridad del interior, la voz de Azulin se escuchaba enojada, si eso fuera suficiente para asesinar probablemente el oso estaría muerto, el cuestionado se apresuró a enderezar su postura como hacía en su rutina diaria al saludar ── Señor lamento haber interrumpido su noche no era esa mi intención importunar... Salí a caminar pues no he podido volver a quedarme dormido ── explico el Cabo ── Mientras caminaba he oído unos ruidos desde su cabaña cosa que me preocupó, lo siento señor ── Azulin no esperaba que alguien lo oyera en uno de sus arranques de ira, por un momento temió que su leyenda de haber sido el único superviviente al ataque de los unicornios se viera ensuciada por el descontrol que tenia de su enojo.

Azulin se mostró y a pesar de la poca visibilidad que ofrecía la noche, la máscara del superior parecía tener salpicaduras de algo ¿sangre? ¿Estaba bien? Los ojos de Pompom se entrecerraron tratando de encontrar alguna parte herida del cuerpo del ajeno, quizás era por la oscuridad de noche pero no encontró nada ── Vuelva a su cabaña y no hable sobre lo que escucho o sobre lo que vio ¿Entendido? ── dijo ocultando un gruñido de fastidio detrás de su voz.

── No diré nada señor... me disculpo por el atrevimiento pero debo preguntar ¿Se encuentra bien? ── el oso azul no entendía porque el Cabo no se había ido aún ni porque se sentía con la necesidad de preguntar sobre su estado tan entrometido y boca floja pensó Azulin aproximándose a Pompom esta vez a poca distancia de su rostro y a pesar que el rostro de este estaba cubierto por la máscara su ojo expresaba una molestia tremenda, pero el oso rubio no retrocedió era más su entrega que el temor que le estaba generando el Teniente ── Eso a usted no le interesa ¡ya larguese! ── las cejas de Pompom se arrugaron levemente y menuda sensación de fastidio mezclado con miedo que se le subió a la boca ── ¡Claro que me interesa, Teniente! ── refutó.